11. "¿El nuevo es trapero?"

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Una semana. ¡Una semana! Había pasado una semana desde que vi y hablé con Mauro por última vez; no he sabido absolutamente nada de él en estos días, y eso, de alguna manera, me hacía recordar las palabras que Nadia me dijo aquella noche. Pero no debo pensar mal, es decir, Mauro siempre se ha preocupado por mí; supongo que no tardará en llamarme o enviarme un mensaje.


Me restregué los ojos, animándome a levantarme de la cama; hoy era lunes, y debía ir a la universidad. Con pereza me incorporé, dirigiéndome al baño para darme una ducha. Después de haberme aseado y cambiado, bajé a tomar mi típico desayuno, que consistía en un tazón de cereales. Me despedí de mi madre y de Daryl, dirigiéndome hacia el largo día que tenía por delante.


Al llegar a la universidad, no tardé en encontrar a Marta, pero eso no fue lo que logró captar mi atención. Un grupo de personas estaban amontonadas en los pasillos; rodeaban a alguien que no podía ver.


-¡Hey! -Saludó Marta, sonriente.


-Hola. -Dije.- ¿Y esto? -Pregunté, señalando el montón de personas.


-No sé, Lola me dijo que llegó un pibe nuevo. -Respondió, refiriéndose a una de nuestras compañeras de clase.


-¿Y desde cuándo reciben tan efusivamente a los alumnos nuevos?


Marta se encogió de hombros.


-Lola dijo, bueno, gritó, que era uno de esos del trap. -Explicó ella, sin darle importancia. Yo fruncí el ceño, confundida; ¿qué hacía un trapero estudiando aquí? Todos los que conocía se alejaban mucho de los estudios, pues se habían centrado en sus carreras musicales al máximo.


-Qué raro. -Murmuré.


-¿Qué es lo raro?


-Verás, Marta, es que... Yo suelo juntarme con traperos, es más, ahora tú también lo haces, en realidad.


-¿Qué decís, boluda? -Rió.- ¿Te golpeaste la cabeza antes de venir?


-Mauro, Tiago, Paulo, y hasta Kitty trabajan en la música, querida.


Ella frunció el ceño; sabía que no conocía nada de ese mundo, y eso me agradaba. No era mi amiga por interés o algo por el estilo, sino porque de verdad quería serlo.


-Pero...


-Te lo explicaré luego. -Dije, y la agarré de la mano.- Vamos a averiguar quién es el nuevo, ya tengo curiosidad.


Ella asintió, y nos dirigimos hacia el montón de personas; eran demasiadas, así que pocos segundos me hicieron falta para darme cuenta de que no conseguiría ver absolutamente nada.


-¡Chicos, a sus salones! -Gritó una de las profesoras.


𝓛𝒂 𝓝𝒐𝒗𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝓜𝒆𝒋𝒐𝒓 𝓐𝒎𝒊𝒈𝒐 // 𝐋𝐈𝐓 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐀𝐇Where stories live. Discover now