31. "Estoy enamorada."

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Estoy enamorado de vos.

Estoy enamorado de vos.

Estoy enamorado de vos.

Estoy enamorado de vos.

Estoy enamorado de vos...


Esa maldita frase era lo único que retumbaba en mi cabeza, a pesar de que había pasado una semana sin ver a Mauro.


Era la primera vez en mi vida en la que agradecía tanto los exámenes finales, ya que durante toda esta semana he estado demasiado ocupada como para quedar o toparme con Mauro; y no es que no lo echase de menos, joder, lo hacía, y mucho, pero estaba acojonada.


¡Cobarde!


¡Tú te callas, puta conciencia!


Estos días me he alejado de todo el mundo porque, aparte de tener el pretexto de que tenía que estudiar, necesitaba estar desconectada de todo por algunos días. Necesitaba pensar en qué coño estaba haciendo con mi vida.


Me sentía demasiado abrumada por todo esto, extrañaba aquellos tiempos en lo que todo me daba igual; pero no, ahora debía lidiar con mi padre intentando regresar a mi vida, mi madre cayendo en sus mentiras, y mi mejor amigo confundiéndome de una manera que no era ni medio normal.


Creo que necesito ir a terapia.


Bufé y me lancé en mi cama con los brazos extendidos, mirando al techo.


Cómo te echo de menos, Mauro...


                                                                                      ***


Jamás estuve tan feliz de llegar a la universidad; hoy me entregarían mis notas del semestre, y por fin podría decirle "hola" a las vacaciones. No es que me crea una genio precisamente, pero estaba segura de que iba a salir bien parada; digo, un fin de semana internada en mi cuarto debió hacer efecto, ¿no?


Saludé a Marta y a Ivo, y juntos fuimos a recoger nuestras notas.


Aún estaba algo sorprendida por el hecho de que Ivo supiese dónde estaba la noche que desaparecí; ni siquiera recuerdo haberle comentado que la playa es uno de los lugares que más paz me transmite.


Intenté alejar esos pensamientos de mi cabeza, y decidí concentrarme en el presente, ya que lo que pasó aquella vez hacía que me acordase aún más de mi mejor amigo.


-¿Y bien? -Pregunté hacia Marta e Ivo, quienes ya tenían sus notas en las manos.


-Aprobado. -Dijo él con una sonrisa.


-Igual yo. ¡Chúpame un huevo, matemáticas! -Expresó Marta.

𝓛𝒂 𝓝𝒐𝒗𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝓜𝒆𝒋𝒐𝒓 𝓐𝒎𝒊𝒈𝒐 // 𝐋𝐈𝐓 𝐊𝐈𝐋𝐋𝐀𝐇Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum