capitulo 10.

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Llevar el baile con Lee Know era la tortura personificada de Hyunjin. Y es que ¿cómo no?, si el hombre al primer error quería meterle papel higiénico a la boca, el único salvador era Jisung ya que Félix ignoraba la situación como si no le importará, es más, hasta le ocasionaba gracia, el muy desgraciado se reía de él, podían creer a donde llegaba la maldad de Felix, era inaceptable para el pelinegro. Hyunjin creía que tener de compañero a Felix era parte del karma que merecía por comerse el pastelillo de su mejor amigo en la infancia, si, seguro era el Karma cobrando factura por ese pastelillo de cumpleaños relleno de fresa que no sabía tan bueno, a demás eso no era justificante como para ponerle a Félix en su vida, ¿Que mal había hecho él para merecer tal cosa? De seguro su alma fue muy mala en alguna vida pasada, porque era un castigo muy injusto el que estaba pagando.

"Todo esto lo hago por dinero" se repetía después de una rabieta interna al ver a rubio existir y es que si los billetes que cobraba no fueran tan buenos, él ya hubiera renunciado y hubiera dejado a Chan a su suerte, porque puede que Chan era una persona muy buena y un director excelente, pero¿Realmente valía la pena?, Hyunjin aveces lo dudaba.

Y es que solo llevaban un cuarto de película, dos meses y medio en París, y su vida se tornaba miserable. Era todo un ajetreo, las grabaciones eras excelentes ya que la disciplina de ambos actores era muy buena, pero eso de aprender tango, grabar, aprenderse él guión, darle vida y pasión a un ser inexistente era cansado, meterte en la personalidad de alguien diferente a ti era todo un reto y es que el personaje al que Hyunjin le estaba dando vida era un completo grano en el culo. Se la pasaba de perfectillo, un egolotra cualquiera que le sabía mucho a la historia y al arte, un hombre que sentía un cerebrillo pero que no era más que un maldito nadie. En un mundo donde era reconocido, si, pero a costo de su poco interesante vida, no sabía bailar (al igual que Hyunjin) y no no sabía relacionarse (al igual que Hyunjin) pero fuera de eso, hasta sus caracteres eran distintos, el personaje era todo un narcisista, Hyunjin solo era un desinteresado.

Le frustraba interpretar su papel, pero le enojaba darle la razón en muchos aspectos, porque si, era un narcisista, pero un jodidamente inteligente, y es que realmente quién planeo a este protagonista, era un maldito genio. Porque a pesar de que sus puntos de vista eran egoístas, y que quería comerse al mundo como si le perteneciera, simpatizabas con él, sin rechistarle nada. El único problema que había era que al no saber bailar necesitaba a alguien quién le enseñará el lenguaje musical apartir del baile, alguien que le enseñara esa parte de la vida a la que no se había interesado nunca y ahí estaba el problema: el personaje de Félix era un grano en el culo, al igual que el mismo Felix en la vida real. Y es que era aún jovencillo inculto según los personajes, era un joven que su única pasión era bailar. No importaba si era famoso o no, aclamado o no, inteligente o no, los que le importaba era el baile, el inigualable baile. Y es por eso que chocaban demasiado, ya que el personaje de Hyunjin creía que debías saberlo todo para tener el éxito y el de Félix creía que apasionandote en una sola cosa lo conseguirás.

Y es que todo iba bien, incluso ya hasta comenzaban a caerse mejor ficticiamente, claro que en persona no lo lograrían nunca, pues siempre que terminaban una escena se miraban como perros y gatos y luego desaparecían hasta al día siguiente. Si, digamos que comunicación no tenían, y menos un acercamiento de compañerismo, eran dos extraños jugando a ser actores, pero si ellos no se llevaban bien, ¿Cómo es que funcionaba tan bien el trabajo?¿Cómo es que Chan se mantenía siempre con una sonrisa y decía "está estupendo"? ¿Chan mentía? Esperaba que no.

Lo que ellos no sabían, es que aunque jugarán eternamente odiarse, y que aquel odio fuera mutuo, lo que Chan veía en las pantallas era química, una locura muy hija de puta que se paseaba por ambos y que los envolvía sin que ninguno se diera cuenta, era una química, una conexión, un deseo, entre ambos actores existía aquella tensión disfrazada de disgusto, y es que la forma en la que ambos se miraban era para pensar. Había de dos opciones, o estos chicos eran actorazos que lograban algo que muy pocos encontraban al actuar, o es que entre estos dos aúnque se negaran, existía alguna tensión que los ligaba a un interés. Y Chan no estaba loco, sabía que conseguiría saber que les pasaba a ambos, tenía que saber el que eran aquellas miradas que si bien a primera vista era odio, muy dentro de ellas había algo más.

Un tango en París (Hyunlix)Where stories live. Discover now