—No lo voy a hacer, solo quiero estar con ella.

—A ver. —Se cruza de brazos penetrándome con la mirada—. ¿Y qué es lo que sientes exactamente?

—Ya sabes... pues... las cosquillas en el estómago, mi corazón se acelera cuando estoy demasiado cerca o cuando me sonríe, que suele ser todo el tiempo, pienso en ella todo el día... ¿Te sirve? Puedo seguir, pero te informo de que soy pésimo en esto de expresar mis sentimientos.

Guarda silencio unos segundos, manteniendo los brazos cruzados y una mirada felina.

—Confiaré, por una vez, en que tus palabras son ciertas. De hecho, voy a darte unos consejos.

—¿De verdad? ¿Dónde está la verdadera Ada Sparks? —río ante mi comentario, pero dejo de hacerlo en cuanto su puño se estrella en mi brazo.

—Escucha, Cooper, ella es una chica diferente y especial...

—Lo sé, por eso me gusta.

—Ya... el caso es que para hablar con Sam tienes que ser preciso, mucho. Si pretendes explicarle algo, piensa las palabras antes.

—No creo estar seguro de lo que quieres decir. —Aprieto los labios confuso.

—Ven, observa y aprende. —Comienza a caminar hacia Sam y yo me apresuro a seguirla por detrás hasta llegar a su mesa.

—¡Sam! —grita Ada con entusiasmo, cambiando drásticamente su forma de ser conmigo.

—¡Hola, Ada! —Sam saca su adorable y adicta sonrisa que me eleva directo a las nubes—. ¿Qué te trae por aquí?

—Quería preguntarte una cosa. —Sam deja sus cartas y presta atención—. ¿Cuál es tu libro favorito?

—No lo sé, aun no me los he leído todos —responde Sam, y Ada gira para mirarme levantando sus cejas como si supiera que iba a responder de esa forma.

—¡Oh, cierto! Quiero decir, ¿cuál es tu libro favorito entre los que te has leído?

—En ese caso, tengo muchos que pueden ser mis favoritos, pero diría que ­­­­­"La vida secreta de la mariposas".

¡Genial! Gracias, Sam.

—De nada —dice con felicidad—. ¡Chris! ¿Quieres jugar conmigo?

En cuanto me menciona, consigo bajar de las nubes y su petición es tentadora, aunque dije de ir junto a mis amigos.

—¡Sí, claro!

«Soy un completo traidor.»

Un momento Cooper. —Ada me arrastra a un lado lejos de los oídos de Sam—. ¿Te has dado cuenta?

—Creo que sí.

—Si lo explicas demasiado rápido no entiende las cosas y puede llevar a problemas, y con esto me refiero a todo.

—Vale, lo he pillado —asiento y camino de nuevo hacia Sam.

—Chris.

—¡¿Qué?! —Me giro exasperado por sus constantes interrupciones.

—No le hagas daño —advierte señalándome con el dedo.

—No voy a hacerle nada, solo quiero que sienta lo mismo por mí.

— Buena suerte, nadie aun lo ha logrado —comenta con una sonrisa ladina.

Con eso último se aleja, dejándome con una duda existencial. ¿Sam nunca ha tenido interés por un chico?

Enamorando a SamWhere stories live. Discover now