Forget | Taekook AU

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Era tarde, demasiado para él. Si retomaba el pensamiento del pasado, antes de Taehyung, en todos los sentidos, tan tarde era para él, que estaría llorando en la comodidad de su cama por no poder conciliar el sueño, pero ahora no había lágrimas, sólo una copa de vino y un dolor en su espalda. 

3:04 am, Taehyung no había vuelto de su paseo y Jungkook no se atrevía a llamarle. Había salido en la tarde, y entrada la noche le había mandado un mensaje diciendo que estaría un tiempo en un bar, bailando y nada más porque su triste caso no le permitía hacer amigos. 

Sociable. Había anotado en sus notas que Taehyung era un ser sociable; hambriento por comunicación. Sociable y coqueto, si aquella barrera que él mismo había construido no fuera tan profunda, pero Taehyung estaba sabiendo atravesarla sin muchas complicaciones, con su voz, sus elogios, sus banales pláticas, y la verdad es que Jungkook era débil.

Cuando Rumple rasguñó la puerta principal, sabía que algo había logrado dominar el alcohol en él. El gato caminó tranquilo, supuso siguiendo los pasos silenciosos de Taehyung, y cuando al fin se detuvo frente a él, su cuerpo tembló ante la posibilidad de tener a Taehyung, quizá, un poco más cerca a él.

El teléfono a su lado sonó, y aunque hubiera deseado no contestar, sabía que no hacerlo era tener un fantasma en su hogar, así que contestó sin decir nada, no como las otras veces. Escuchó a Taehyung suspirar.

"¿Qué haces aquí?" 

Jungkook no sabía donde estaba. Su cuerpo, sentado en el suelo mirando la ventana, pero su mente no veía nada; buscaba lo que no podía ver.

"¿Bebiste?"

Jungkook lo había hecho, quizá Taehyung también, buscando que su organismo inexistente reaccionara a los males del alcohol, pero no lo hizo. El de Jungkook, en cambio, sí, y ahora se le notaba un poco flojo.

"Jungkook, ¿por qué sigues despierto?"

3:17 am, la ciudad parecía seguir activa a sus pies, Jungkook deseaba irse a dormir.

"Te estaba esperando" Al fin contestó.

Rumple se removió. Jungkook supuso que Taehyung se había sentado frente a él.

"¿Por qué me esperabas?"

"No lo sé" Vio la copa de vino en su mano. "No sé qué estoy haciendo, Tae. No sé que estoy haciendo con mi vida, tampoco sé qué estoy haciendo contigo o si podré aguantar esta situación. No sé el rumbo de la existencia, de la realidad, del tiempo, has venido a cambiarlo todo." Se sinceró. Le dio un largo trago al vino.

"Si pudieras ver tus ojos, Jungkook" Taehyung se acercó a él, divisó una gota de vino caer del labio del chico y sonrió "Encontrarías las respuestas que buscas; las que todos buscamos"

Fue un impulso, quizá, o la necesidad de hacerse notar frente a Jungkook. Fue obra del destino, de Dios, del Taehyung en la realidad de Jungkook, de su corazón latiendo en descontrol, y cuando creyó estar muerto, Jungkook abrió los ojos para él. Un pensamiento y luego una acción. Pensó en limpiar la gota de vino, y cuando lo hizo, el sentir que Jungkook se asustaba le hizo imaginarse un futuro a su lado.

Jungkook, en cambio, sintió algo arrastrase sobre su labio. Saltó en su lugar y se llevó la mano a los labios.

"¿Me tocaste?" Preguntó en un susurro. No habría que esperar más de la vida; no habría porqué fingir miedo cuando lo único que sentía era su corazón golpeando con fuerza en un brillo de esperanza.

Taehyung se tensó. ¿En serio lo había sentido? "Lo siento, sólo quería limpiar una gota en tu labio" Respondió avergonzado.

Pero es que no dimensionaba lo que estaba pasando.