Capitulo 22.-

264 24 0
                                    

Cerré la puerta de mi cuarto con llave detrás de mí
alegre de que finalmente había acabado la
acalorada discusión entre mi madre y yo. Pasé los
dedos por mi pelo y me tiré de nuevo en mi cama,
dejando escapar un gran suspiro.

Mi madre tenía estas altas expectativas de mí, y
siempre lo había hecho. Ella quería que yo
estudiara duro y obtuviera buenas notas para que
pudiera entrar a una buena universidad y tener
éxito como ella y mi padre. Esa fue una de las
principales razones por las que me quitaron las
llaves del auto cuando metí al chico «o Christopher, al parecer» en la casa. Ella estaba asustada de que iba a pasar mucho tiempo de mi último año saliendo y de fiesta en lugar de concentrarme en mis notas.

Pensé que todo era ridículo. En los pocos meses
que he conocido Christopher todavía he sido capaz
de mantener mi enfoque en la escuela, así como él.
No salía de fiesta ya y en todo caso mis calificaciones han mejorado, porque siempre había pensado que subiendo mis notas conseguiría mis llaves de vuelta.

Simplemente no entendía lo que mi madre tenía en
contra de Christopher. Todos éramos conscientes
de que en el pasado Christopher había tomado un
par de malas decisiones, pero eso es por lo que es el
pasado. El ahora es diferente y si mi madre fuera a
darle una oportunidad debe saberlo. Ella siente que
con decirme que no me va a permitir estar cerca de
él más me va a detener, pero este no es el caso. El
odio de mi madre por Christopher sólo me hace
quererlo más.

Fui interrumpida de mis pensamientos, cuando oí
un golpeteo en mi ventana, la misma ventana por la
que Christopher había logrado colarse. Me levanté
y me dirigí a ella, justo a tiempo para ver un rebote
de una roca en el cristal. Abrí la ventana lentamente, asustada de que Christopher fuera accidentalmente a golpearme en la cara con una piedra.

— ¿Qué estás haciendo aquí? – Le susurré.

— Estoy aquí para pedirle disculpas a mi novia. –
Christopher gritó en voz baja, mirando a su
alrededor como si tuviera miedo de que mi mamá
saliera de los arbustos.

Mordí mi labio inferior, preguntándome si debía
correr el riesgo de dejar que Christopher entrara o
no. Suspiré, empujando la ventana por completo.

— Ven.

Christopher trepó por el costado de la casa, tratando de no hacer mucho ruido a su paso. Lo había hecho una vez antes, pero sus habilidades para escalar realmente no habían mejorado desde entonces. Por fin llegó a mi ventana y prácticamente, rodó en la habitación, la cabeza primero y aterrizó en el suelo con un gran golpe.

— Hola. – Christopher se levantó, sacudiéndose.

— Hey  – asentí

— Aquí, esto es para ti. – dijo Christopher,
escarbando en su bolsillo y sacó un trozo de papel
arrugado. Se leía — 1 Día libre.

— ¿Qué significa esto? – Le pregunté, riendo
suavemente. Doblé el papel por la mitad y lo puse
en mi bolsillo trasero antes de cruzar los brazos
sobre el pecho, a la espera de una respuesta.

— Es un cupón de «Christopher está muy apenado,
por lo que está ofreciendo a liv un día libre en el
que hará lo que quiera sin quejarse» – Christopher
explicó, una amplia sonrisa en su rostro.

— Oh, tu pequeño cupón sólo va a arreglar todo – Me tragué una sonrisa, encontrándolo totalmente
adorable.

— Lo siento, Liv, sobre todo. Acerca de que te metí en problemas con tu madre, y que te quitaran las
llaves y... – Christopher dio un paso adelante,
tomando mis dos manos en las suyas. Siguió
divagando hasta que lo interrumpí temerosa de que
mi mamá lo iba a escuchar en la planta baja.

7:15  || C.V.&TÚWhere stories live. Discover now