7:15 || C.V.&TÚ

Capituló 12.-

— Erick, ¿has comido algo en el día? – Christopher
me había invitado a volver a pasar el rato, porque
al parecer Erick quería volver a verme. No sabía si
eso era cierto o no, porque Erick no mostraba
ningún interés en mí en absoluto, pero yo
prácticamente salté a la oportunidad de venir aquí.

— ¿Quieres que te prepare un sandwich? – Chris gritó, estaba haciendo todo con la esperanza de que Erick le respondiera de alguna manera.

Erick se volvió hacia mí y rodó los ojos, y luego
volvió a su juego de vídeo.

— ¡No creo que él tenga hambre! – Le contesté a
Christopher.

— Erick. – Christopher suspiró, abriendo y cerrando
algunos gabinetes en la cocina. — Tienes que comer
algo. No puedes tomar tu medicina con el estómago
vacío.

Los labios de Erick se crisparon en una pequeña
sonrisa mientras nuestros ojos viajaron a la gran
cantidad de frascos de píldoras que estaban sobre
la mesa. Christopher me dijo que Erick tenía que
tomar todas ellas dos veces al día, para mantener
todo bajo control. Sinceramente me sentí mal por
Erick con Christopher constantemente
molestándolo sobre estas cosas. Pero sabía que sólo
estaba tratando de hacer lo que era mejor para él.

Christopher entró en la habitación de nuevo,
sorprendentemente con las manos vacías.

— Vas a hacerte mal si no comes nada cuándo las tomes. – El sacudió la cabeza ante Erick y se sentó entre nosotros.

Erick se encogió de hombros, sin apartar los ojos
de su video juego.

— Esto ocurre todos los días. – Christopher susurró,
inclinándose hacia mí.

Me gustaría pensar que después de nuestra "cita"
Christopher y yo por lo menos, actuaríamos un
poco más que amables con el otro, pero no lo
hicimos. Yo sólo pensaba que sería diferente,
teniendo en cuenta que los dos sabíamos que
teníamos sentimientos definitivos hacia el otro.
Pero Christopher no había hecho nada más que
sostener mi mano un par de veces mientras
estábamos esperando el autobús. Supongo que no
podía culparlo, es obvio que acababa de salir de
una relación, probablemente no estaba listo
todavía.

— ¿Come alguna vez? – Le pregunté, recordando que
Erick no comió mucho cuando salimos a almorzar
hace unas semanas tampoco.

— No lo creo. – dijo Chris en un susurro.— Sólo quiero ayudarlo, ¿sabes?

Asentí con la cabeza.

— Erick, vamos. Por favor, come algo. Si comes,
podemos ir a ese parque al que te gusta ir a
caminar. Solíamos ir allí todo el tiempo. – Chris ofreció, intentándolo de nuevo.

Erick se burló y tomó su teléfono del bolsillo,
escribiendo en él rápidamente antes de guardarlo
de nuevo.

El teléfono de Christopher sonó un segundo
después. Lo cogió de la mesa de café y leyó el
mensaje rápidamente, con los ojos cada vez más
amplios en lo que Erick decía. Se levantó y arrojó
su teléfono en el suelo, dando un paso delante de
Erick.

— ¿Puedes hablar conmigo? ¿Por favor? Lo siento,
Erick, realmente lo siento. ¿Cuántas veces tengo
que decirlo? Por favor, dime algo. – Christopher
suplicó. Erick sólo lo miró y negó con la cabeza, sus
labios se tornaron en una línea recta.

— Erick... – Christopher se quejó. — Por favor... no puedes dejarme solo así como así, eres
todo lo que tengo. No me puedes ignorar por el
resto de tu vida. Habla conmigo, por favor.

No sabía con qué frecuencia sucedía esto entre
ellos, pero ahora me sentía muy mal por
Christopher también. Erick era básicamente todo
lo que tenía, y ahora estaba siendo ignorado. Lo
que sea que Christopher hizo para lastimar a Erick
probablemente no valía la pena por esto, ellos no
tienen que estar en esta batalla constante entre sí.