Capitulo1:

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Respiré hondo y entré a la cocina, preparándome para soportar otra pelea con mi madre.

Ella estaba sentada en la mesa del desayuno, su largo cabello rubio caía en cascada por su espalda tras ella. Mi mamá y yo nos parecemos mucho, me lo han dicho muy a menudo.

De acuerdo con todos sus amigos de la universidad yo soy un vivo retrato de ella en sus años mas jovenes. Ella debe pensar lo mismo, porque ella simpre ha estado asegurandome que terminaré justo como ella, tan exitosa como ella.

Pisoteé en la cocina, mis botas de combate grises contra el suelo haciendo un ruido mas fuerte de lo que pensaba. Sin embargo mi madre no me notó. Ella siguió comiendo tranquilamente su pequeño parfait (postre de frutas y helado) mientras yo caminaba junto a ella en lo que leía algo en su teléfono.

— Mamá. – dije, clarándome la garganta, Ella levantó la vista hacia mí, sólo para mirar a su desayuno de nuevo. — Mamá – repetí.

— ¿Que es, Olivia? – Finalmente apartó la vista del iPhone en sus manos y me miró a los ojos.

— ¿Puedo tener mis llaves de vuelta? – Le pregunté tranquilamente. Esta vez no me molesté en decirle que no me llamara por ese nombre, que había pasado de el. Estaba tratando de llevarla por el lado bueno.

Miré el reloj colgado en la pared y vi que eran las 7:05 en punto, eso me daban otros cincuenta y cinco minutos para llegar a la escuela antes de que fuera tarde.

— Una vez que obtengas buenas calificaciones y dejes de escabullirte para ir a esas fiestas salvajes. – Mi madre parpadeó y sus ojos volvieron a lo que estaba en frente de ella.

— ¡Eso no es justo! ¿cómo esperas que tome el autobús? ¡Nunca he tomado un autobús en toda mi vida! – Me quejé. Esto era muy cierto, en el tiempo que había estado yendo a la escuela, nunca había tenido que tomar el autobús escolar y no tenía ganas de empezar a hacerlo.

— Acostúmbrate. Cuando pueda confiar en ti de nuevo, es posible que tengas las llaves de tu coche de vuelta. – Ni siquiera me miró mientras hablaba, sus ojos nunca dejaron su teléfono.

— Esto es ridículo – Resoplé, cruzando furiosamente los brazos sobre mi pecho.

— Debes estar en la esquina a las 7:15.

— ¿Y si me decido a conseguir un aventón de Maya? ¿o su novio Zabdiel? – Le pregunté, refiriéndome a dos de mis amigos más cercanos. Se habían ofrecido a llevarme a la escuela todos los días, una vez que descubrieron que tenía confiscadas las llaves del coche, pero dudaba de que mi madre lo permitiera.

— Yo sólo voy mantener las llaves ocultas por un tiempo. – Mi madre suspiró. Se levantó de su lugar en la mesa y se dirigió hacia el fregadero, dejando su bowl en el.

— ¡Cuando todo el mundo se burle de mí por ser la mas grande en tomar el autobús, te culparé! – grité sobre mis hombros mientras salía rápidamente de la cocina.

— Tu padre va a venir a casa esta noche, ¡no llegues tarde a la cena! – Fue la única respuesta que recibí de mi madre en lo que yo me alejaba de ella.

Tomé mi chaqueta y mochila de uno de los sofás de la sala de estar en el camino a la puerta de la casa, sin molestarme en decir adiós.

Cerré la puerta detrás de mí, con cautela mirando al alrededor para asegurarme de que nadie me veía caminar hacia la parada de autobús.

Yo no era personalmente amiga de nadie que vivía por aquí, pero eso no quería decir que nadie iba a verme esperando el autobús. Mi mayor temor en ese momento era que todos en la escuela hablaran sobre mí tomando el autobús escolar esta mañana, y cada mañana después de hoy hasta que mi madre recobrara el sentido.

7:15  || C.V.&TÚWhere stories live. Discover now