Por qué tú eres mío

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 5: 𝓔𝓷𝓯𝓮𝓻𝓶𝓮𝓭𝓪𝓭 𝔂 𝓬𝓸𝓷𝓯𝓾𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼

Capitulo dedicado a SoyFanDeTGCFyJikook(Muchas gracias por tus lindos comentarios)

 gracias a todos por la larga espera lotitos,tengo varias cositas que hacer asi que las actualizaciones seran cuando dios quiera o avise jajaj.

un regalito adelantado de mi parte.

De no ser por la señora Baoshan , Lan Zhan se habría hundido en la melancolía. En su lugar, quedó profundamente desconcertado por la interpretación que la anciana hizo del episodio.

—A eso lo llamo yo progresar —declaró después de haber escuchado los acontecimientos del día—. Casi lo tiene pescado. No debería transcurrir mucho tiempo antes de que recojas el sedal y lo saques bien sujeto al anzuelo.

—Quizá no me haya explicado con la suficiente claridad —protestó Lan Zhan , mirándola dubitativa—. No sólo no está en el anzuelo, sino que estos momentos nada todo lo deprisa que puede en dirección opuesta. No quiere saber nada de mí.

—¿No le escuchaste, Wangji? Te dijo que te alejaras de él porque no puede resistirse a la tentación que le supone tu presencia. No se me ocurre nada más alentador.

—Supongo —musitó Lan Zhan —. Sólo que parecía tan categórico...

—No es momento para titubeos —aseguró la señora Baoshan—. Está flaqueando. —Cogió un libro y, de entre las páginas, extrajo un papelito doblado—. Esto es para ti. Si puedes, mañana sal temprano del trabajo y ve a esta dirección.

—Señora Mao —leyó en voz alta, e interrogó a la señora Baoshan con la mirada.

—Una de mis más queridas amigas, tiene una tienda en Regent Street. La señora Mao no es la mejor modista de Londres, pero es mucho mejor que las peores. Le hablé un poco de ti y me aseguré de que tenía algunos regalos, por no hablar de algún muestrario de ropa, que se podrían convertir en algunos bonitos atuendos para ti. No te cobrará un penique; una de las modistillas hará el trabajo como parte de su formación.

—¡Señora Baoshan! Es usted tan amable. Ojalá encontrara las palabras para agradecerle...

—Ya me siento bastante reconocida con tener un nuevo proyecto —afirmó la anciana—.

Últimamente hay pocos entretenimientos que mantengan mi interés, y te ayudarán a conseguir tu objetivo es un pasatiempo divertidísimo. —Se interrumpió y, pensativa, miró a Lan Zhan —. No es algo que me incumba, chiquillo... pero, ¿te has parado a pensar en lo que ocurrirá después?

—¿Después?

—Después de que logres seducir al señor Wei. Imagino que pasaréis una encantadora temporada juntos... Pero te has de preparar para cuando decida terminar la aventura.

Lan Zhan movió la cabeza.

—Mi familia me recogerá —respondió—. No estará muy contenta por lo sucedido... Pero estoy preparado para afrontarlo.

—¿Y seducir al señor Wei lo compensa?

—Bueno... Sí — respondió Lan Zhan con incomodidad. Guardó silencio un instante—. Se suponía que yo era una de esas personas a las que les esperaba una vida muy corriente. No tengo ningún talento especial, ni belleza, ni nada que me distinga de otros cientos de miles de omegas. Pero no puedo pasar toda una vida sin tener, por lo menos, una noche mágica.

—No esperes ninguna «magia» —le aconsejó la señora Baoshan con una sombra de preocupación en la cara arrugada—. Ése es un encargo muy difícil de satisfacer por parte de las personas, Wangji, incluso por una como el señor Wei. Para exponerlo con crudeza: un par de cuerpos desnudos en la cama puede ser una experiencia bonita, pero la «magia» ... ocurre sólo una vez en la vida. Y eso si ocurre.