Los ninfos (CanArg)

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Como si la fría angustia se hubiera expandido por fuera de su cuerpo, el aire a su alrededor se congeló.
Respirar era como un trabajo imposible para el que no sabía los pasos y el terror lo había paralizado, haciendo de él una simple imagen espectadora de algo que no podía cambiar ni borrar por más que quisiera.

Frente a él, Argentina mantenía una postura firme enojada y defensiva contra USA, quien con incredulidad retrocedía.

Ahora su hermano también lo sabía, las viejas historias de su madre habían terminado como una verdad que ahora podía ver y tocar.
Una verdad que le gruñía y gritaba en reclamo.

- ¿Y? ¿Vas a responder o te vas a quedar parado ahí con cara de ciervo a medio nacer? - El ninfo lo miró de arriba abajo, la acidez de su voz mostrando el desprecio que en nada de tiempo le había ganado al Norteamericano

- ... Is that a Nymphus? (¿Es eso un ninfo?) - El mayor ignoró a la criatura que tenía en frente para dirigirse directo a su hermano

- Yeah... - Canadá sonó nervioso

- I can hear you. (Puedo escucharte) - Irritado el argentino bufó

- Oh, god, it can talk! (Oh, Dios ¡Puede hablar!) - USA siguió retrocediendo, casi chocando con su hermano en el proceso

El ninfo tan solo resopló, cruzando sus brazos.

- No sé quien es este forro, pero me cae mal - Le dijo al canadience con clara molestia

- Es mi hermano... - A Canadá le costó responder por el pánico que estaba sintiendo - ¡¿Pero qué haces aquí?! ¡Ahora USA sabe que existes! - Le reclamó

Sin embargo, Argentina no pareció especialmente preocupado por ello, su mente exigía saber otra cosa.

- ¡No me importa! - Gritó con una extraña ferocidad, dandose un momento para calmarse antes de acercarse al país de bandera bicolor, sus ojos brillando con una plegaria preocupada - Dijiste que Perú podría estar con vida... por favor - 

Antes de que el canadiense pudiera responder, Estados Unidos se percató de pequeños detalles en lo que el latino decía.

- ¿Peru? - Repitió, para al instante notar mejor la piel celestina y blanca del ninfo - Wait... Canada, ¿¡No es ese uno de los países perdidos!? - 

- ... ¿Un qué? - El argentino frunció el ceño, luego mirando a los ojos miél a Canadá

El norteño de bandera bicolor sintió su corazón apurarse al momento en el que conectó mirar con el más bajo. Un calambre nervioso en su pecho apretaba su garganta, negándole el confesar la verdad... sin embargo, a la vez ese brillo desesperado rogante de ojos argentinos le volvian imposible mentir.

- Argentina... - Su voz se volvió más queda mientras sus manos más temblaban - Eres un país... - Finalmente soltó

El país sureño entonces no se vio muy sorprendido.

- ... ¿Y? - Preguntó, encogiéndose de hombros - Ni siquiera estoy seguro de lo que es un país. -

- Um... Digamos que es el territorio de una comunidad soberana - Explicó apurado sin muchos detalles - Tú eres la representación de un país, como USA y yo... también tus compañeros... México, Chile... Perú... Pero por alguna razon ustedes nacieron como ninfos, ahora sus territorios no tienen representación. Los llaman "Los países perdidos" - Terminó de explicar

En el rostro del argentino algo pareció quebrar con una horrenda comprención.

- ... ¿Gente está saliendo herida porque no puedo representar su territorio? - Preguntó en un murmullo, como si temiera lo que le pudieran decir