(En proceso)
Lastimada, con muchas inseguridades creadas por una relacion tóxica y sumida en una gran tristeza, Emma no cree volver a enamorarse.
Todo se complica cuando se rencuentra con el amor de su infancia, el cual nunca supero.
Alex esta de nu...
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Pov's Emma
Era un viernes caluroso por la mañana cuando abrí los ojos en aquella cama que últimamente se sentía tan familiar. Una suave manta cubría mi cuerpo y me encontraba envuelta en los brazos de mi castaño, podía sentir su leve respiración en el cuello y cerca de nuestros pies entrelazados el leve peso de Dorito acurrucado.
Estiro mi mano hacia la mesa auxiliar en donde había dejado mi teléfono anoche antes de caer profundamente dormida luego de un día intenso ya que me había adelantado a la fecha límite de los vestidos, consiguiendo entregarlos incluso antes de su boda por civil. Ayer por la tarde Melissa y Ada habían pasado a recogerlos y todavía podía sentir ese cosquilleo en el estómago cuando ambas lloraron al verlos terminados. Debo admitir que también llore un poquito.
Enciendo el celular para revisar la hora porque se suponía que el despertador sonaría temprano y el sol que se filtraba por las ventanas parecía indicar que nos habíamos quedado dormidos.
—Acaba de sonar... hace dos minutos —Me sorprendo cuando murmura sobre mi cuello. Y me vuelvo a verle, sus ojos siguen cerrados y su agarre se aprieta cuando mi cuerpo se gira hacia él.
—Debemos levantarnos —Digo deslizando mis dedos entre su suave cabello mientras mis piernas se desperezan.
—Hace demasiado calor —Murmura rastreando su nariz contra mi cara.
—Y te me pegas como solapa —Susurro una risita.
—Me siento despreciado en este momento. —Dice alejando su rostro, me río sujetando su cuello.
—Te amo —Digo cursi antes de dejar un pequeño beso en sus labios que recibe con demasiada facilidad. —Pero hay que levantarse —Le recuerdo palmeando su hombro. Hago el intento de levantarme pero me retiene.
—Yo que tu lo pensaría mejor —Sus dedos trazan las tiras de mi tanga y me río un poco. —Creo que no siento mucha tela por aquí —Dejo de reír cuando su mano aprieta mi culo y me levanta sentándome en su regazo. También se sienta en la cama recostados en el respaldo de esta.
—Te estás poniendo bastante cómodo —Murmuro cuando comienza a dejar besos por mi barbilla. —Considerando que debemos... —Dejo de respirar por un segundo cuando su lengua se pasea por mi cuello llevando escalofríos a todo mi cuerpo.
—Hueles delicioso —Sus manos me mantiene cerca tomando mi culo y mis manos viajan por su torso descubierto mientras suspiro. Sus besos van hacia mi hombro llegando a las tiras de mi remera. —¿Vas a dejar que te la quite? —Su voz ya se encuentra ronca y muerdo mi labio inferior y asiento un poco distraída en las sensaciones. Sus dedos suben por mi brazo y desliza ambas tiras de mis hombros dejando caer la blusa alrededor de mi cadera. —Tan ricas —Sus manos abarcan todo lo que tengo de pechos y se inclina para meter uno de mis pezones a su boca. Suspiro sin apartar la mirada y no cierro los ojos aunque la sensación me de ganas de hacerlo. Lo observé adorar mi cuerpo sin poder evitar que todo mi cuerpo sintiera cosquillas.
