(En proceso)
Lastimada, con muchas inseguridades creadas por una relacion tóxica y sumida en una gran tristeza, Emma no cree volver a enamorarse.
Todo se complica cuando se rencuentra con el amor de su infancia, el cual nunca supero.
Alex esta de nu...
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Provs Emma
Mis pies solo se dedican a bajar cada escalón mecánicamente y mi cuerpo es guiado por mi más reciente amigo, como me llamo a segundos después de haber prácticamente devorado mi boca contra la puerta de mi habitación. Me sonrojo cuando lo revivo en mi mente y quizás este recuerdo de lo que había sucedido en mi habitacion era lo único que podía mantenerme ocupada a medida que nos acercábamos a la cocina de donde ya se podían oír voces que podría fácilmente reconocer, pero aunque los recuerdos fueran excitantes debía enfrentar lo que seguramente se aproximará en cuanto crucé el marco de la cocina.
—Emma —Mis pies se quedan sólidos contra el piso blanco del vestíbulo.
—¿Si? —Contesto de forma automática a Alex, mis ojos van a nuestras manos que siguen unidas a pesar de que él lleva una bandeja en la que trae libre.
—¿Estas lista? —Pregunta con un hilo de preocupación en su voz seguramente esa duda haya surgido de mi repentina frenada en nuestra caminata. Mis ojos dejan de huir y van a los suyos encontradolos del mismo modo que su tono. Aprieto mis labios.
—Odio preocuparlos —Susurro, mi pecho estaba siendo atacado por muchas emociones y eso me hacía pensar que estaba reviviendo aquel día que les conté que tenia ataques de pánico, estaba nerviosa pero sobre todo me sentía vulnerable, la tristeza por saber que vería el dolor en los ojos de mamá y papá quienes siempre me protegieron incluso más de lo que necesitaba. —No me gusta sentirme responsable de su tristeza —Confieso bajando la vista a nuestras manos cuando el agarre se hace más presente.
—No es tu culpa y no deberías sentirte responsable por eso —Su característico tono firme pero dulce acaricia mi cuerpo y hasta incluso me hace creer sus palabras. —Y las personas que están en el otro cuarto jamás te juzgaran y estoy seguro que te apoyaran para que puedas superarlo todo —Subo mi vista cuando mi pecho se hincha en valentia por sus palabras —Por que te aman... y debes saber que eres muy afortunada por ello —Susurra dando una pequeña sonrisa melancólica que acompaña su frase.
—Alex... —Murmuro frunciendo el entrecejo cuando mi mente cuestiona algo que siempre supuse de él, y ahora mirando sus ojos avellana podía interpretar algo que nunca me habia parado a pensar ¿A él le dolía lo de sus padres?
—No es momento de hablar de mi —Entreabro mis labios sorprendida cuando parece leer mi mi mente y asiento aceptando su elección —Ahora si, ¿estas lista? —Pregunta enarcando una ceja.
—Gracias por estar a mi lado —Murmuro dandole una cálida sonrisa de esas que no se podían fingir.
—Gracias a ti por existir... amiga —Susurra la última palabra para luego guiñar uno de sus ojos, ambos soltamos una risita tonta.
—Estoy lista... amigo —Digo agarrando más cómodamente nuestras manos, él sonrie con satisfacción para luego comenzar a caminar a mi lado.
Cuando cruzamos el marco mis ojos van a las únicas figuras que están dentro de la cocina, el lugar parece más iluminado y tal vez sea por que los ventanales están todos abiertos al igual que sus cortinas.
