(En proceso)
Lastimada, con muchas inseguridades creadas por una relacion tóxica y sumida en una gran tristeza, Emma no cree volver a enamorarse.
Todo se complica cuando se rencuentra con el amor de su infancia, el cual nunca supero.
Alex esta de nu...
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Prov's Emma
—Cariño ¿Necesitas que te lleve a algún lugar? —pregunta Mamá pasandome uno de sus collares dorados para que la ayude a colocarlo.
—Debo ir a la psicologa —Digo enganchando ambos extremos de el collar en su cuello mientras ella sostiene su negra melena hacia un lado.
—¿Por que no vas a prepararte? Yo te llevo —Dice girandose mientras alisa su blazer —Tengo que hacer un par de compras y quizás luego pase por la empresa —Me comunica.
—Okey en un momento estoy lista —Digo rápidamente mirando la hora en mi teléfono, todavía tenía tiempo, hasta me alcanzaba para ir tranquilamente en el viaje hasta la ciudad. Salgo de la habitación de mi madre llegando rápidamente a la mía.
Tomo una bata y una toalla limpia para luego ir a mi baño a prepararme una ducha rápida. Pongo mi playlist de siempre y abro la llave del agua mojandome por completo, rápidamente todo tiñendose de Violeta a causa de mi pelo, el cual a mamá le encantaba y había jurado querer hacérselo si tuviera el pelo más claro y no tuviera que decololarlo.
Limpio mi cuerpo y mi cabello deteniendome cada tanto para cuidar un poco de el y disfrutando de la suavidad que estaban dejando las cremas que de apoco incorporaba en m rutina sobre mi áspera piel.
Entro a mi armario una vez que terminó mi baño, ya un poco seca camino hasta mi maleta junto a una de las paredes de mi viejo armario que a pesar se estar lleno de ropa mía, preferí usar lo que había traído.
Hace un poco de calor por lo que tomo una remera oversize blanca estampada y un chandal gris cómodo. Busco mi billetera y tomo una de las mochilas que eran bastante desente como para estar en este armario. Me coloco unas zapatillas blancas con un poco de plataforma ya que las únicas que había traído estaban un poco sucias y las había puesto a lavar.
Salgo del clóset y tomo mi peine de sobre mi escritorio que esta contra una de las paredes, este lleno de maquillaje que solía coleccionar, un espejo se sostiene de este escritorio rodeado de luces como los camerinos de Hollywood, recuerdo que fue lo primero que pensé cuando mis padres me lo dieron.
—Ya estoy lista —Hablo mientras bajo corriendo las escaleras, en los pies mi madre me espera sosteniendo un fino y pequeño bolso negro en su brazo mientras que luce un Jean y una camisa blanca entallada, perlas blancas hueso decoran su cuello expuesto gracias a que lleva recogido la mitad de su pelo. —¿Cambiaste tu collar? —Pregunto pasando mi peine por mi húmedo cabello.
—Oh si, siento que este va mejor con la ropa —Habla dandole un vistazo a este mientra lo plancha con su mano. —¿Que dices tú que estudias sobre estas cosas? —Preginta mirando su cuerpo.
—Estas preciosa mamá —Digo dandole una sonrisa a lo que ella deja salir una pequeña carcajada.
—Aw... me haces sonrojar cariño —Estira su mano para acariciar mi cabello —Eres la niña más bella que pude conocer —Dice con su tan calmado tono de voz que lograba darle seguridad hasta a la persona con menos autoestima del mundo. Sonrió. —Vamos —Habla pasando su brazo por mis hombros para invitarme a salir de la casa.
