Capítulo 83

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"De repente está lloviendo mucho, Señora Inés".

"Lo sé."

"¿Soy el único que irá a la licorería?"

"Solo vendrás conmigo".

"Me temo que te mojarás con la lluvia. Debería ponerlo justo en frente de usted, pero ¿no odias cuando llueve?"

Cuando Raúl se refería a 'odiar la lluvia', se refería a la situación en la que le puso un paraguas en la cabeza con suma sinceridad mientras ella detenía el carruaje justo en frente de la licorería y caminaba unos seis pasos hasta la tienda.

Llovía en todas las direcciones.

"Está bien, de verdad". Inés se echó a reír ante la nueva sobreprotección de Raúl.

"Por cierto, dicen que todavía eres nuevo en El Tabeo. ¿Por qué hace tan mal tiempo la primera vez que vienes aquí?"

Raúl chasqueó la lengua y miró por la ventana como si el clima se reflejara en los ojos del dueño. Era una vista que ella solo miró sin mucho interés.

"Es suficiente si solo resuelves el problema".

"Ven y mira. El puerto es tan hermoso... Hace unos meses que viniste a Calestera, ¿el capitán no te llevó una vez a El Tabeo?

"Bien."

"... No es posible que a la señora Inés le fuera indiferente a lo que veía"

Inés simplemente se encogió de hombros.

"Si pudiera permitírmelo, lo habría hecho".

"El Tabeo no está demasiado lejos del puerto naval de Calestera"

"No parece que tenga mucho tiempo libre, pero tampoco parece que esté muy ocupado. Se va a casa a una hora determinada, y se queda día y noche, persiguiendo todo lo que tiene que decir." Raúl enarcó las cejas.

Si un marido no se atrevía a coquetear con su amo que era tan encantadora, hermosa, perfecta, noble y elegante, su existencia no tendría sentido.

A menos que solo fuera por diversión.

"Si Kassel no me hubiera traído, habría venido antes si hubiera querido."

"Eso es... ¿No es una cuestión de humor? Mi señora Inés, ¿qué es este lugar? ¡Quiero visitarlo también! antes de esto... Hay lugares así y así, ¿por qué no vamos los dos juntos de excursión? Lo haré si me lo pide."

"¿No por qué? Es realmente extraño".

"Sí, la forma en que hablas es repugnante".

"Me estás lastimando otra vez..."

Raúl era alguien que podía admirarla sinceramente, diciendo: 'La Diosa de la Belleza va a aparecer en el funeral hoy', a pesar de que llevaba el vestido más oscuro con su cabello deliberadamente sin cortar.

Era fácil verlo como un hombre adulador, pero eso era básicamente lo que era la lealtad incondicional. Incluso si el amo respira bien, se convertía en un logro. 'Todavía estás vivo hoy'.

Sobre todo, antes de que Inés cumpliera veinte años, había sido así desde los años precarios.

Inés Baleztena de Pérez está viva y respirando. A veces, eso solo era inspirador.

Feliz, honrado, próspero, En cualquier caso, su amo tenía que tener todas las cosas buenas del mundo. ¿El Kassel Escalante es suficiente para eso?

Observó la expresión de Inés después de tener profundas dudas como un hábito, como un perro mascota parado frente a su amo por nada cuando no había nada frente a él.

El anill0 r0t0: De t0d0s m0d0s este matrim0ni0 fracasaráМесто, где живут истории. Откройте их для себя