Capítulo 102

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"No tenía idea de que el coronel estaba enfermo".

"Es así... En serio, de repente cayó gravemente enfermo" dijo María que estaba a punto de estallar en lágrimas. No parecía solo una enfermedad, sino que parecía ser crítico. Esta vez, sintiéndose muy triste, Inés tomó el brazo de María y la consoló.

"Todavía queda mucho antes de la promesa"

Porque no existe tal cosa como una promesa.

"Es muy probable que no volvamos a hablar por un tiempo. Asi que, si le parece bien, me gustaría que la señorita montara el carruaje de camino a casa y haré que mi esposo visite al coronel en seguida ¿Qué tal?"

"Oh Dios mío... ¿Estás bien con eso Inés? Si es así... El abuelo estará muy feliz. Por eso no pudo asistir a la misa de hoy, porque su condición de repente empeoró" Aparte de sus profundos sentimientos amargos hacia Inés, María la miraba como si fuera la dueña que le había prestado sus objetos de valor, como si la última decisión la tomara ella.

Y al final, no estaba lejos a la verdad.

"... ... ."

"Estarás bien... ¿Incluso si voy allí solo?"

A esa casa

"Es tu deber como su pupilo, que no es otra cosa que un regalo para ti"

Si decía que no iría a pesar de que la conversación estaba en este punto, era como alejarse de su maestro enfermo y postrado en cama como una molestia.

Kassel asintió de mala gana con una expresión torcida en su rostro. No era nada más que el deber de un pupilo, pero ni siquiera podía ocultar su expresión molesta frente a la nieta de su maestro.

'El no suele ser así' Cuando miró a María como pidiendo perdón, la muchacha ya estaba sonriendo felizmente como si todo estuviera bien.

Definitivamente era amor.

Inés sonrió complacida y se dio la vuelta. Y finalmente, instruyó a Raúl Balan para que hiciera su trabajo.

"¿Seguir al Capitán?"

"Sí."

"¿No irá a Noriega a visitar al coronel?"

"No sabes lo que podría ocurrir"

La esperanza era así también.

Pero ahora era el momento en la que podía ver la antesala de aquella esperanza. Tal vez porque había esperado demasiado a que Kassel Escalante hiciera algo desvergonzado, y sentirse así de antemano hacía que su corazón palpitara.

"¿Por qué te ríes?"

"¿Eh?" Inés cambió su expresión seriamente y abrió los ojos. Fue tan rápido que Raúl ladeó la cabeza.

"Debo haber entendido mal."

"... ... ."

"Tal vez... estás celosa de esa señorita."

"¡¿... ... .?!"

"De lo contrario, ¿por qué harías esto?"

"¿Por qué?" Inés respondió sin dudarlo. No había mejor causa que esta para la investigación de antecedentes y el seguimiento. La expresión de Raúl se ensombreció.

"Por supuesto, la señorita Noriega es una persona hermosa, pero mi señora Inés es más hermosa, asi que no debe sentirse celosa." Porque Inés Escalante también poseía el rostro más bonito en la cosmovisión de Raúl.

Inés hizo un gesto con la mano como para que se vaya.

"Debes de tener algo en tus ojos. Haz lo que te digo."

El anill0 r0t0: De t0d0s m0d0s este matrim0ni0 fracasaráWhere stories live. Discover now