Un corazón sobre la mesa ; km au

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Toda su vida se había mantenido al margen con Eunwoo, era solamente un conocido por las cenas que la empresa de su padre organizaba, incluso, hubo un tiempo donde la familia de Eunwoo era accionaria de la empresa Jeon, pero ya no más. Ambos siempre habían sido de pocas palabras dirigidas al otro, siempre saludos y cortas charlas, nada más, conocía de Eunwoo lo que debía de conocer y ya estaba.

Nunca se imagino estarlo esperando en el garaje de su empresa para hablar sobre la persona en común que tenían. Jamás se imagino teniendo envidia de Eunwoo, porque tenía a alguien que él quería, que amaba.

Bueno, no le tenía envidia, solo quería que se aleje de su camino.

Jungkook se reposó en su auto, esperando a que Eunwoo viniera a hablarle, tenía curiosidad, no sabía porqué lo había citado para hablar en primer lugar. Sea lo que sea, Jungkook estaba decidido de hacerle saber sobre sus intenciones con Jimin, para que así tomara distancia, que no empezará alguna guerra que iba a perder.

A la distancia vio a Eunwoo saliendo del elevador, con su costoso traje caminando como un gato presumido, al igual que Jimin, se podría decir, que eran tal para cual, pero no. Ambos cruzaron miradas y no la desviaron ni por un instante, jamás dejaron de verse hasta estar frente a frente.

"Hola, Eunwoo." Saludo Jungkook, enderesandose en su posición, parándose frente a Eunwoo.

"Hola." Respondió el saludo, sacando su mano de sus bolsillos para saludarlo con un apretón de manos. Duro y sin perder contacto en sus miradas. "Seré directo."

"Por favor."

"¿Qué quieres de Jimin?" Soltó tranquilamente, relajado.

Jungkook frunció el ceño, sacado de onda por la pregunta de Eunwoo, pero prontamente recupero la compostura.

"¿Por qué?"

"Note que te volviste cercano a Jimin, de un día para otro, ¿que quieres?"

"¿No puede tener amigos?" Sonrió de lado.

"Tu y yo sabemos que tu no quieres ser un simple amigo de Jimin, la forma en que lo miras siempre ha sido con profundidad y sentimientos ocultos. Desde siempre lo miraste así, solo que no tenías los huevos para acercartele."

Jungkook soltó una risilla, llevando sus dedos a la comisura de sus labios y negando la cabeza sutilmente.

"Agradece que no haya tenido los huevos para acercarme a Jimin antes, porque de ser así, tu no podrías casarte con él y consolidar tus empresas gracias a los Park."

"¿En serio?" Soltó una risilla, retando a Jungkook. "Pues déjame decirte, que tu no hubieras impedido que me comprometiera con Jimin, porque eres solo un niño que no sabe lo que quiere, no merecerías ni en un millón de años a Jimin."

"Sí se lo que quiero." Dijo, levantando la cabeza. "Quiero a Jimin."

"¿Y él?" Sonrió de lado, colmando la paciencia de Jungkook.

La pregunta dio en el punto, Jungkook estaba enfrentando a Eunwoo sin saber los sentimientos que Jimin tenía por él. Pero bueno, no le importaba, era un caprichoso que quería anteponerse a Eunwoo por la persona que amaba, quería luchar por Jimin aunque era probable que él no sintiera lo mismo.

"Te propongo algo" Dijo.

"¿Qué?"

"No te cases con Jimin." Espeto Jungkook, levantando la cabeza y con un gesto serio, demostrándole a Eunwoo que iba muy en serio.

"¿Y por qué?" Esbozo una sonrisa burlona, llevando sus manos a sus bolsillos, incrédulo por la proposición, incrédulo por la valentía de Jungkook.

"Porqué él me ama." Dijo, imitando la sonrisa de Eunwoo, burlándose en su cara. "Y porqué yo lo amo."

"¿Y él en serio te ama?" Jungkook no sabía la respuesta, solo uso aquella carta para joder a Eunwoo, sabía que lo hacía, pero fue un arma de doble filo, hizo sangrar su palma cuando lo pensó.

No lo sabía, pero haría como que sí.

"Por supuesto, ¿acaso él alguna vez te ha mirado como me mira a mi?"

"No lo sé." Sonrió de forma plana, molesto. "¿Y qué pasa si no acepto tu proposición?"

"Pues, te atendras a que Jimin te deje, así de fácil, él no te quiere."

"¿Sí? Yo empezaba a creer que sí, por la forma en la que me pide abrazos y besos, yo creí que ya me había robado su corazón." Dijo burlón, logrando que Jungkook tense la mandíbula. "Mira, Jeon, yo sabía que en algún momento Jimin cometería algún desliz, es joven, no experimento mucho de lo que los adolescentes experimentan, de un día pata otro tuvo que ser mi novio sin siquiera conocerme, lo entiendo. Entiendo que haya querido tener una aventura contigo. Pero, las cosas no son como las novelas que hablas leído, Jimin se casara conmigo quiera o no, no porque lo digo yo, sino, porque su padre así ya lo ha decidido."

"Jimin es una persona independiente, él puede hacer lo que se le de la gana con su vida."

"Eso lo sé, pero las cosas son así. Muchas familias se consolidaron con el matrimonio arreglado, incluso la tuya y para tu lamento, a Jimin le impusieron eso. Pero no te preocupes, lo haré muy feliz."

Jungkook no dijo nada, solo lo miro a los ojos con rabia, enojo de saber la cruda realidad, enojo por saber que no podría tener a Jimin como él quisiera, suyo para amar libremente.

Aun así, pelearia por él, mientras pudiese.

"¿Cómo sería feliz? Si él me quiere a mí."

"Tienes un ego hasta el cielo ¿no? Pero tranquilo, Jimin olvidara su aventura adolescente y estará tranquilo. Lo que sí, deberías alejarte de él, no le hará bien tenerte cerca, no cuando nuestra boda es cada vez más cerca." Dijo. "Quítate de su camino."

"Tú tienes que quitarte del mío." Espeto enojado, apuñalando a Eunwoo con la mirada.

Eunwoo sonrió de lado, sin decir nada más rodeo a Jungkook, volviendo a sus labores.

Jungkook mordió su labio, miró su celular y espero que algún mensaje de Jimin apareciera en la pantalla, para así sentirse el ganador de la charla, pero nada pasó.

Se sintió el perdedor de la charla.

De la apuesta.

De su amor.