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Jungkook no había experimentado tal sentimiento de angustia en toda su vida, jamás había sentido el nudo en su estómago y el vacío que se formaba en su interior, hasta que recibió los mensajes de Jimin. La angustia era inmensa en su pecho, solo ansiaba verlo y saber en qué estado se encontraba, ansiaba saber que es lo que pasó y asegurarse que estaría bien.

Cuando se encontró con Seulgi no hablaron casi nada, solo se subieron a un taxi para así llegar al hospital lo más rápido que pudieran. Con el camino corto y rápido se encontraban frente al hospital, adentrándose a información para saber sobre Jimin.

"Buenas noches." Hablo Seulgi, tomando de su cartera su billetera para así sacar su documento de identidad. "Necesito información sobre Park Jimin, soy su familiar."

Paso su documento a la secretaria quien lo reviso y se lo devolvió, tecleo un poco en su computador y por fin encontró la información que se buscaba.

"Ingreso al hospital a las doce con treinta y cinco minutos, presentando una ligera contusión en la frente y un esguince leve en el tobillo." Dijo. "Tuvo un accidente de tránsito, nada grave."

Aunque la palabra leve haya sido muy presente en el reporte de la secretaria no ayudó al vacío del estómago de Jungkook, solo lo agravó, dando en un nervio de su corazón.

"Mierda." Susurro Seulgi. "¿Podemos pasar a verlo?"

"El horario de visitas ya pasó."

"Nos acabamos de enterar, esta en emergencias, podemos verlo." Dijo Jungkook, saltando muy a la defensiva porque, necesitaba ver a Jimin.

"Solo familiares y cercanos pueden ver al paciente." Dijo lo último mirando a Jungkook.

"Soy Park Seulgi, su prima." Reporto Seulgi para el registro de visitas.

"Jeon Jungkook, soy....su novio." Las palabras salieron con mucha facilidad, parecía que aquellas habían estado atrapadas en su lengua esperando cualquier oportunidad para hacerse presentes.

Las palabras que oyó Seulgi la sacaron de su lugar, mirándolo con asombro y curiosidad, al parecer, Jungkook tenía muchos ojos encima tras aquellas palabras.

Sencillas y profundas palabras.

"Bien, pueden pasar, esta en el pabellon de emergencias habitación veintisiete." Indicó.

Jungkook soltó un suspiro antes de seguir a Seulgi, ella aún estaba desconcertada por sus palabras, pues todo lo que ella sabía es que las cosas entre Jimin y Jungkook solo eran pasajeras, no yendo más allá que algunos roces de piel y miradas profundas.

Una vez más, el camino se hizo corto, el corazón de Jungkook latiendo como un loco al abrir la puerta, siendo el primero en encontrarse con los bellos ojos de Jimin. Ambos se sonrieron en cuanto se vieron.

"¿Qué pasó?" Cualquier saludo fue interrumpido por Seulgi, quien se apresuraba a ir a la camilla de Jimin, viendolo de cerca sin hallar heridas graves.

"El taxi choco y heme aquí." Dijo con una sonrisa plana, soltando un suspiro mientras llevaba sus manos hacia su cabello. "Papá me matará."

"No le diré nada." Dijo Seulgi.

"Esperemos que nada salga en televisión o algo así."

"¿Pero y que tiene?" Interrumpió Jungkook. "No fue tu culpa, es un accidente, le puede pasar a cualquiera."

Jimin le sonrío desde su almohada, sus finos ojos desapareciendo en sus amplias mejillas.

"Pues...algunas cosas no son así, a mi papá no le gustan los escándalos y ya sabes como son los de la prensa." Explico. "Se enojara si es que esto llega a ser siquiera una noticia."

Un corazón sobre la mesa ; km auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora