𝔳 𝔢 𝔦 𝔫 𝔱 𝔢 (𝔣𝔦𝔫𝔞𝔩)

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STEVE'S POV

Decidí levantarme más temprano de lo que acostumbro, guardar en una pequeña mochila lo que me iba a llevar a la base militar, sin hacer mucho ruido por supuesto. Sabía que tarde o temprano, iba a llegar el carro militar por mi.
Ayer fue el mejor día que pude haber tenido, lastima que no todo es para siempre. Y apareció un Tony despeinado y adormilado recargado en el marco de la puerta de la habitación.

— ¿Así qué ya te vas? Pensé que pedirías un día más antes de irte. —la decepción se notaba en su voz

— No me van a dar más días, Tony —suspiré y continué con mi labor— es hoy o nunca.

— Prefiero el nunca, por favor.

 Volveré pronto, te lo prometo.

Cerré la mochila y me acerqué a él, le tomé por la cintura que tanto me hacía suspirar, acuné sus mejillas entre mis manos. Él sólo me miraba atento ante cualquier cambio de actitud mía.

Con mi mano derecha le hice una pequeña caricia a su mejilla para por fin, robarle un casto beso. De esos que aunque sean cortos, espontáneos, te causan una fiesta dentro de ti. Esos  besos que, te hacen darte cuenta de lo afortunado que eres por estar dándole un pico a aquella persona.

Él me correspondió aquel beso que después se hizo más profundo pero sin rayar a lo indebido.

Vaya que quería besarle, no podía dejarlo así, sólo despedirme con palabras. Sabía que en unas horas no le volvería a ver, quizás jamás, quizás volveré.

Nos separamos por la falta de aire y aprovechó para hablar con una pequeña sonrisa que me hizo derretir.— Hace mucho que esperaba eso, ¿sabes?.

— Yo igual, pero hay que hacerse esperar —le correspondí su sonrisa y seguí dándole unas ligeras caricias.

— Necesito más tiempo para esto, aún no somos nada —agachó su cabeza—por favor, sólo...

Sabía lo que iba a decir, pero no podía dejarle terminar. Estaba hecho y no me iba a echar para atrás.

Le di un corto beso sobre sus labios para interrumpirle. —No, Tony, sé que no somos nada, pero no puedo darte más tiempo, ¿sabes? Ya esta hecho, no puedo retroceder a esto —tomé su mentón haciéndole que me mirara—pero si puedo darte algo.

Y me hinqué, una pierna apoyada en el suelo, saqué un pequeño anillo de uno de los cajones, y lo dije.

— Joven, pero no tan joven —rió ante aquello que dije— Anthony Edward Stark, hijo de Howard y Maria Stark, quiero pedirle de la manera más...

— Sólo dilo, Steve, me tienes con los nervios.

— Bien, Anthony, ¿quieres ser mi...?

Y se oyó el claxon. El claxon que acabó con el romance en el aire, que me cortó las palabras que cambiarían la vida de Tony y la mía.

— Lo lamento tanto —me levanté, agarré mi mochila y me dirigí a la puerta— tal vez será para luego.

—No, no, no, no —se puso frente de la puerta, impidiéndome salir del departamento— ¡dímelo! ¡Dímelo antes que te vayas!

Su actitud infantil me hizo sonreír, le tomé la mano y solté— Anthony, ¿quieres ser el amor de mi vida? —le dije, con toda la sinceridad y con todo mi corazón.

— Claro que quiero, si, si quiero —y me abrazó, en ese abrazo se pudo sentir que no quería dejarme ir, que sabía que tal vez no volvería en una pieza—

Miro con detenimiento aquel anillo que había guardado muchísimo tiempo , que aunque no fuésemos novios antes, yo quería compartir mi vida con él, y no me iba a esperar más. Era este día o nunca. Y quería que fuera hoy.

— Maldito hijo de puta, se te ocurre decírmelo hoy —me dijo sin dejar de abrazarme aún.

— Ya te dije que me gusta hacerme esperar —reímos al unisono.

Se quitó de la puerta con la cabeza baja. Le dí el último beso en su frente y salí.

— Otro retraso más Rogers y lo hago correr tres kilómetros sin descanso. —me dijo el comandante apenas salí.

Obedecí; Tony quien aún seguía con la mirada triste y recargado en el marco de la puerta principal, levantó el brazo en señal de despedida. Le miré una última vez antes de subir al vehículo, le di una sonrisa y finalmente cerré la puerta.

La única tranquilidad que tenía era que estábamos juntos, sin mal entendidos de por medio, ni jugando al gato y al ratón. Estábamos finalmente juntos, y lo tenía a mi lado. Por fin tenía al amor de mi vida a mí lado.


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He decidido cambiar el final porque no encajaba para nada en la historia, tipo volví a leerla y quedé de ¿neta puse esto así? Así que es como que algo abierto y queda a interpretación de ustedes -mis lectores- el significado de aquel anillo. 

Si existe alguien que siga leyendo esto, por favor haga un pequeño comentario aquí, se lo agradecería mucho. ❣

No, te necesito||SuperhusbandsWhere stories live. Discover now