No, te necesito||Superhusbands

𝔮 𝔲 𝔦 𝔫 𝔠 𝔢

— Eres una maldita puta, eso es lo que eres. —dijo Natasha, ignorando las miradas que le suplicaban no hiciera un escándalo— Confiaba en ti, pero ahora, después de años de ser supuestamente amigas, intentas matar a uno de mis amigos.

Los chicos, quienes miraban esa escena sin entender cómo Natasha la conocía, pidieron al público que se encontraba viendo el espectáculo de aquellas chicas salir antes de que alguien resultará herido, ya que sabían que era lo más probable. Steve, tomó el teléfono de Tony, que se encontraba en la mesa, y llamó a Clint, diciéndole que llegará lo más rápido posible a la cafetería donde se encontraban, ya que era urgente.

La mujer misteriosa la miró sobre el hombro. —¿Natasha? Dame una razón para no practicar mis nuevos movimientos de karate contigo —giró sobre sus talones— ¿y qué tal tu novio nuevo? ¿Cómo se llamaba? ¿Clint? —la chica, al ver la reacción de Natasha al escuchar aquel nombre, decidió que era lo mejor, utilizarlo para chantajearla— Oh, espera ¿no me digas es el chico al que mandaron a que te matara?

— Leah, recuerda que sigo siendo mejor que tú en defensa propia —aseguró la pelirroja— dime por qué razón atacaste a Stark.

La mujer se acercó más a Natasha, hasta tenerla a unos centímetros de distancia. —Te diré una cosa: Ya no pertenezco a nuestra unión, ahora soy de HYDRA, y eso debería de hacerte pensar por qué atacaré a todos y cada uno de tus amigos.

La pelirroja escuchaba atentamente a su ex-colega, bajando poco a poco la cabeza, con esperanza de que no le pidiera lo que ella pensaba. De pronto, se escucho el azote de la puerta de aquel local, dejando ver a un muy agitado rubio.

—¡Nat, no hagas alguna estupidez!, suficiente tenemos con las de Tony —dijo Clint, al momento de cruzar la puerta— Leah, no se qué es lo que quieres, pero olvídalo, olvidenlo todos, están llegando muy lejos con esto, sobre todo tú, Steve.

— ¿qué te pasa, Barton? Relájate, para eso fueron sus vacaciones que por cierto, pagó industrias Stark. —vociferó el moreno.

— No te metas, Anthony, creo que Steve sabe como defenderse —lanzó una mirada a Steve— no metan a Natasha en esto ni a mi —dijo el rubio, antes de tomar a Natasha por el brazo y decirle algo al oído, llevándosela.

Y a él, ¿qué le pasaba? Nada, si se lo preguntaban a alguien cercano a él, pero si se lo preguntaban directamente a Clint, tenía miedo a que le pasará algo a Natasha, tenía miedo de perder a su amiga.

Los demás, quienes aún seguían en la cafetería, trataron de la manera más amable de tomar por rehén a Leah, quien seguía según ella luchando contra a saber cuántos, pero como se imaginaba, terminaría perdiendo y siendo capturada para ser llevada a una de las muchas propiedades de Stark para ser interrogada.

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Espero y les esté gustando, muchas gracias por seguir leyéndola a pesar de que me he tardado en subir los capítulos. Que no tengo escritos y tengo que escribir :(.

Les quiere, Keila.