Para sorpresa de todos, en una de las reuniones en la mansión Potter, Draco conoció a los gemelos y, dado a su actitud más extrovertida y de gustarle las aventuras, pronto se hizo amigo de estos.

Un día, el de ojos grises, los invitó a su casa, solo para acordarse después que ese mismo día tenía clases de pociones con Harry y su padrino. Al final, Severus se vió dando clases a cuatro niños en lugar de a dos.

En un principio el de ojos negros desconfió de la actitud despreocupada y bromista de los gemelos Weasley, pero rápidamente cambió de opinión al ver la seriedad con la que se tomaban la clase de pociones. Esos niños tenían un don natural para el arte de creación de pociones, no por seguir bien las instrucciones, no, si no por siempre cuestionarlas y pensar críticamente, además de obtener soluciones innovadoras a pesar de su corta edad.

Pronto Severus vió potencial en ellos y fué él mismo en persona a la madriguera a pedir a los padres de estos que les dejara dar clases a sus hijos.

Molly y Arthur se llevaron el susto de su vida, ya que creían, como les había dicho Dumbledore, que Snape, ahora Prince, era aún un mortífago.

Ellos aún tenían en su sistema las pociones del director, pero las frecuentes visitas a la mansión Potter los puso en contacto nuevamente con Lady Bones, quien se dió cuenta del problema y los llevó a Gringotts, no les hicieron una limpieza completa, porque Amelia sabía que muy probablemente volverían a terminar drogados, los muy Gryffindor ellos que no pensaban antes de actuar, pero sí les hizo hacer una limpieza de lo más importante, dejándolos solo con una leve influencia y creencia en el director, dándoles más libre albedrío pero sin que el viejo se diera cuenta. También les puso encantos de memoria para que no recordaran que se habían hecho una limpieza.

Gracias a todo esto y porque Arthur confiaba en Severus y lo conocía, es decir, sabía que no alagaría a sus hijos sin una verdadera razón, es que éste aceptó que les enseñara, a pesar de las protestas de su esposa, e intentó pagarle a Lord Prince, pero éste se negó, alegando que usaría a los gemelos como ayudantes en su negocio de venta de pociones por búho.

Así fué como, en lugar de dos, pasaron a ser cuatro y muy pronto a cinco, incorporándose Mirella.

De ese modo fué que un día, los hermanos Lestrange conocieron a los gemelos Weasley, identificándolos de inmediato como gemelos mágicos sin entrenamiento, ya que parecían perderse el uno en el otro. Al ver la cercanía de su hija con ellos, decidieron entrenarlos, pero ya era muy tarde, sus núcleos se habían fundido en uno, tanto así que si uno moría, el otro lo seguiría rápidamente, no podían vivir el uno sin el otro y no podrían alejarse mucho, además que, técnicamente compartían una sola mente.

Le comentaron su situación a los niños de 9 años, pero ambos pelirrojos parecían aceptarlo muy fácilmente.

Así pasó el tiempo, Harry fué entrenado por Severus en todas las magias y artes que conocía, puesto que el mayor sabía que no había sido Xavier el que sobrevivió a la maldición asesina, aunque nadie sabría bien qué pasó realmente esa noche, ya que Lily no se acordaba y Harry había bloqueado el recuerdo.

Draco le presentó a Harry a todos sus amigos, incluyendo a una fastidiosa Pansy Parkinson, quien dio un grito al cielo cuando se enteró que ya no podía casarse con el rubio. Desde ahí la relación entre Harry y la niña fué en picada, yendo cada vez a peor, puesto que la madre de Pansy no se rindió en incentivar a su hija, si no que incluso le metió en la cabeza que podría ser la amante del heredero Malfoy, para disgusto del Prince-Potter.

El rubio no se daba por enterado y solo creía que Pansy era molesta, además que él solo tenía ojos para su Harry.

Cuando los gemelos cumplieron 11, todos se llevaron una divertida sorpresa, divertida al menos para la mayoría, ellos anunciaron que cuando cumplieran la mayoría de edad querían casarse con Severus, porque era alguien a quien ambos admiraban y habían llegado a querer. Prince no se tomó muy bien esta noticia, ya que los consideraba sus discípulos, además de niños, pero les dijo:

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