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Lily estaba enojada, más bien furiosa, pero triste, su relación por cartas con Narcisa Malfoy iba viento en popa, por lo que creyó que era buena idea invitarla junto con Draco al cumpleaños número uno de sus bebés, ya que Harry adoraba al niño y Severus siempre lo llevaba a la mansión cuando visitaba a su ahijado rubio, lo que reforzó el vínculo, pero James se negaba a traer mortífagos a casa de sus padres, dónde sería la fiesta, así que a Lily le llegó, preparó un multijugos especial de Severus que garantizaba la apariencia de otra persona por doce horas y junto a la invitación y cabello de muggles, se lo envió tanto a Narcisa como a Bellatrix. Lily confiaba en que ambas madres a pesar de ser mortifagas o esposa de un mortífago en caso de Narcisa, valorarían más la felicidad de sus hijos que la guerra, a todo esto, gracias al ritual de los goblins, Bellatrix estaba más centrada, menos loca y menos fanática de Voldemort, por supuesto, seguía siendo una fiel seguidora, pero ahora ya pensaba un poco más por sí misma y se dió cuenta del futuro lleno de muertes que traía la versión de su señor y realmente no quería eso para sus hijas, aún luchaba con sus ideas y el no querer rebelarse ante el lord oscuro, pero ahora era más inofensiva con los que quería, extrañamente el pequeño Harry estaba en esa sección, incluso le pidió a Lily ser madrina de Harry ya que se enteró que el niño no tenía madrina, Lily aceptó pero con la condición que tomaría el multijugos en presencia de James y se presentaría como una hija de muggles, a Bella no le agradó pero aceptó.

Por lo que hoy a unas horas de la celebración, Lily guiaba a Bella y Narcisa disfrazadas al interior de la mansión Potter.

- Lily, cariño, ¿quiénes son nuestras invitadas?

- Ella es Sally Wembley, la madrina de Harry, junto a sus hijas, Bell y Mir, y quién la acompaña es su hermana Mary Archer y su hijo Draco.

- No había escuchado de ustedes antes señora, nacidas de muggles?

- Si, y recientemente volvimos, nosotras vivimos gran parte de nuestra vida en Estados Unidos, estudiamos en Ilvermorny.

- Ah, ya veo, y cómo se conocieron amor?

- Sabes que participo en un club de lectura, las conocí cuando estaba embarazada y aún podía salir a las reuniones, me comunico con ellas mediante cartas.

- Ya veo, seguro Xavier estará emocionado de tener nuevos amigos! Los Weasley, los Longbottom y los Bones estarán aquí pronto, pasen.

Las tres pasaron a la zona de juegos de los niños y vieron claramente la diferencia, Xavier Potter estaba rodeado de montones y montones de juguetes, mientras que Harry estaba en una esquina con solo una sábana de bebé entre sus manitas, el niño levantó la vista ante el ruido y sonrió.

- Dagon!

- Hali!- gritaron el niño y las gemelas.

Xavier volteó a verlos y vió como su hermano era rodeado, abrazado, besado y pasado de mano en mano como peluche, hizo un puchero e intentó acercarse, pero James había puesto una barrera para que los hermanos no estuvieran juntos, el gemelo mayor empezó a llorar.

- ¡Xavi! ¿Qué pasa bebé? ¿Quieres un peluche nuevo?

- Hali!

- ¿Qué?

- Parece que Xavier quiere estar con su hermano.

- Imposible, lo siento bebé, pero tienes que aprender a alejarte de malas influencias, ahora niños, dejen a Harry solo y jueguen con Xavier!

- James! Harry es un bebé! Cómo puedes decir que es mala influencia, y no puedes obligar a los niños a dejar a Harry, se nota que les gusta. Ven aquí Xavi, te voy a llevar con tu hermano y sus amigos.