Un simple error

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Eran las 11:58 pm y se escuchó el llanto de un bebé, Xavier Alexander Potter Evans nació sano como el primogénito de los Potter, una línea antigua, rica y poderosa pero en decadencia, dónde los padres de un tal James Fleamont Potter, a una edad muy avanzada solo tuvieron un hijo, siendo ellos mismos hijos únicos de hijos únicos; Se esperaba grandes cosas del primogénito, pero esta generación fué una excepción, ya que Xavier tenía un hermano gemelo en camino, justo cuando nacía era el término del séptimo mes, 11:59 pm, pero un fuerte golpe en la puerta distrajo a la matrona. Un hombre alto de cabello completamente negro y hasta los hombros se adentró en la enfermería de Hogwarts, lo que más llamaba la atención de este hombre eran sus ojos, un par de ónix parecidos a dos túneles oscuros normalmente enojados o inexpresivos, pero ahora, ahora solo se podía ver dolor, miedo y arrepentimiento en ellos, Lily Jane Potter nee Evans a pesar del dolor de estar dando a luz producía lo vió y sonrió

-Viniste...-Dijo con esfuerzo

-Lily...

Este estoico y alto hombre cayó de rodillas y lloró, mientras susurraba disculpas una y otra vez.

- Lo siento... Lo siento tanto, Lily...

Y Harry James Potter Evans nació, nació en silencio sin llorar, por lo que la matrona, distraída por el extraño suceso de Severus Snape llorando no lo notó, cuando se dió cuenta del bebé anotó que nació el primero de agosto a primera hora.

Mientras tanto James miraba la escena con su primogénito en brazos, miró a Xavier y le dijo:

- Tú serás un gran hombre revivirás el gran nombre de los Potter, Sirius - llamó

- Si? Prongs?

- ¿Serías el padrino de mi primogénito?

- Por supuesto Jamie, él será el más grande de todos, será un honor ser su padrino.

Lily con Harry en brazos le hacía la misma pregunta a Severus.

- Sev, ¿Serías el padrino de mi hijo?

- Yo... Lily, no sé... ¿Si le hago daño?, Jamás podría perdonarme.

-No le harás daño, lo sé Sev... Necesita a alguien que lo proteja, escúchame Severus, algo raro está pasando con James, sólo ha hablado que el mayor de sus hijos restaurará el gran nombre de los Potter, ni siquiera ha pedido ver a Harry, mi bebé va a necesitar protección, por favor Sev.

- Yo, no soy digno Lily... No te lo ha dicho Dumbledore?

- Decirme que? Sev... Me estás asustando, ¿es por mis bebés?

- Si, Lily, yo... Lo siento, pero escuché una profecía, estaba junto a Lucius, él no tiene tan buenos escudos de oclumancia solo nos quedaba decirle al Lord, lo siento, no sabía que podría afectarte a tí o tu familia...

- Dímelo Sev, por favor dime qué decía esa profecía...

Ambos estaban con lágrimas en los ojos

-Severus...

-...El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca..., Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes..., No pude escuchar el resto, pero acabo de tener una reunión de mortífagos, el Lord se ha decidido, alguien le dijo que estabas de parto, se ha decidido por tu familia, lo siento mucho... Lily por favor, perdóname...

- Sev, Severus... Mírame, con más razón mi bebé te va a necesitar, necesita protección. el de la profecía no es Xavier, no estoy segura cómo, pero lo sé, es Harry, mi bebé, por favor, Severus, júramelo, jura proteger a mi hijo, por favor...

- Yo..., lo juro Lily, lo protegeré con todo mi ser...

Así ambos bebés tenían grandes expectativas en sus hombros: uno para restablecer el nombre Potter, el otro como salvador del mundo mágico, pero el pequeño error en el registro de Harry hará su pobre vida miserable.