Capitulo ocho

22.9K 1.3K 107
                                    

23 de Marzo de 2013.


No hay nada peor que quedarse una semana en reposo en la casa de los Findlay, no tengo ni idea del porque no agarro mi bolso y me largo de aquí, tal vez sea porque Colín lo pidió tan amablemente. Los chicos se disculparon conmigo antes de irse, tormenta o no se llevaron a Corey lejos de mí.

No había ninguna razón por la cual Corey haya explotado o al menos yo no la sabía pero debería haber sido algo porque de pronto él tomo la excusa de la adopción para atacar, según Colín, Corey tiene tantas cosas en él que no sabe lo que hace.

Nunca pensé que él fuera de esa manera.

Me había alejado de Colín pero de Isaiah no podía, al parecer este chico nació pegado a mi porque no me dejaba sola aun cuando no hablábamos mucho, él solo estaba conmigo y ya. Me ayuda, alimentaba e incluso dormía conmigo por si algo pasaba pero siempre que le hablaba se tensaba. Isaiah no tenía signos de golpes de Corey, parecía tan hermoso como la primera vez que lo vi solo que, después me di cuenta de que tenía una cicatriz en el abdomen.

Hace dos días lo había descubierto y cuando le pregunte él solo me observo y se fue. Tome como un métete en tus asuntos y mejor deje el tema, me temía que Isaiah le había pasado algo grave.

Después de huir de Colín y hacer que Isaiah le dijera que no quería verlo, nos topamos cuando yo salía afuera a tomar aire. No sé qué le dijeron los chicos a Colín, del porque tenía sangre en mi vestido esa noche pero sea lo que sea que le hayan dicho lo convenció porque no me pregunto nada. Pero no quitaba el hecho de que yo no podía estar junto a este hombre, yo no podía permitir que Colín entrara a mi vida y quizás por eso es que estoy escapando.

Isaiah fue al pueblo con Colín dejándome sola, solo espere que ellos se fueran para caminar hacia algún otro pueblo cercano. Debería de haber otro pueblo que Lexington.

Una camioneta roja pasa por un lado mío, se detiene para luego ver al conductor bajar y detenerse a un lado para observarme. Todas las alertas estaba ahí pero no hice caso a ninguna, solo espere a que el hombre atacara pero no llego en cambio solo me miraba.

Él era alto, no tenía el físico de Colín o Isaiah o alguno de los otros dos chicos, más bien tenía el físico de Zeev. Musculoso, arrogante pero había algo más, él no se veía de esa manera en la que Zeev se miraba.

Se quitó los lentes de sol, dio pasos hacia mí, una sonrisa tiro de sus labios rosados. Sus ojos eran oscuros como los de Isaac.

- ¿Necesitas ayuda? -me pregunta.

-Necesito salir de Lexington, o del país tal vez -Mierda, nunca pensaste en salir del país Whitney.

El hombre ríe. -Puedo sacarte de Lexington pero del país no creo, ¿tienes una idea antes a dónde ir?

Hasta ahora no tenía idea a donde ir pero no quería ir cerca de Seattle o de Oregón, tal vez podría ir a Texas o Phoenix. Cualquiera de esas dos podría ser más fácil, me adapto enseguida.

Pequeña Mentira #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora