A Elle;
Hoy me han dado el alta.
Europa me ha llevado a una cafetería para celebrarlo.
Se ha pedido una limonada.
Sus ojos brillaban como el sol, y su infantil sonrisa me derritió el corazón.
Su pelo decolorado,
con sabor, aroma y visual de vainilla,
se recogía en dos abultados moñitos.
"Marc, ¿qué escribes?"
Preguntó, evadiéndome de mis pensamientos.
"Una carta para Elle"
Me miró confusa.
"¿Ella las lee?"
Negué.
"¿Por qué le escribes, pues?"
Sus dientes imperfectos formaron una sonrisa más.
Y me besó.
Marc.
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Elle
Poetry«Lo peor de la bala no es la metralla, sino el recuerdo de esta, Elle» #1 ©Prohibida cualquier adaptación o traducción total o parcial sin mi expresa autorización.