Carta V

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A Elle;

Parece que fue ayer cuando te fuiste.

Hoy he ido a tu casa.

Tu madre ya no habla.

Ella se limita a servirme café.

Tampoco sonríe.

Tu hermano vive en Londres, cumpliendo su sueño.

Tu padre no me dirije la palabra tampoco.

No es que me odie.

Simplemente es como si en esa casa faltase algo.

Tú.

Sólo las paredes oyen aún tu risa.

Sólo tu armario recuerda el olor de tu ropa informal.

Sólo las fotografías de tu pared conservan tu jovial felicidad entre el polvo que las cubre.

Tu cama sigue deshecha.

Tal y como la dejaste cuando desapareciste, asolando las vidas de todos los que te apreciábamos.

Puedo dibujar tu silueta entre las arrugas de tus sábanas, dónde más de una vez te arropé.

Dónde más de una vez te amé.

Parecías feliz.

¿Acaso lo fingías?

Marc.

ElleWhere stories live. Discover now