Siempre pensó que estaría solo, conquistaría al universo, asesinaría a Freezer, por fin cobraría venganza, pero, las cosas cambiaron. En un gran juego del destino, Vegeta llegó a la tierra y conocío a Bulma y sin darse cuenta, estaba completamente e...
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Observo tras de él, ya era hora, no tenía más tiempo, enfoco sus ojos en su hijo, — vas a cuidar a Bulma, no la dejes sola, sé fuerte, debes serlo para ella. — ordeno, volviendo a su característico ceño arrugado.
Él pequeño sintió miedo, se aferro a la mano de su padre. — No puedes dejarnos.
Él sonrió, al momento que acaricio su cabello, en sus ojos pudo ver a Bulma, esa parte de ella que vive en su hijo, también se vio a él, siempre lo pensó, ese pequeño era la mejor mezcla de los dos. Dejo salir un suspiro, le costaba tragar saliva, extrañaría a su familia, — cuídate, mi pequeño Dios de la batalla y la justicia... — él menor negó, pero antes de cualquier cosa lo dejo inconsciente, no perdio el tiempo. Hizo lo mismo con Goten, quien se acerco para preguntar que había pasado.
Le entrego a Piccolo a su hijo, junto con su mejor amigo, mientras veía a Majin Boo acercarse, aún sintiendo ese momento tan vivido. Tragó saliva, — cuídalo, por favor... — murmuro, para luego ir a la batalla.
Debía distraerlo, usaría su ataque final, esa explosión que acabaría con lo que él mismo permitio, con cada rafaga de energia que sentia en su cuerpo, un recuerdo aparecia en su mente, la primera vez que vio a su esposa, cuando la conocio, sus charlas con vino incluido, lo curiosa que era ella, lo que en realidad hizo para adentrarse a su corazón, esas noches donde se entregaron él uno al otro, — espero que no me odies... Tan solo espero verte de nuevo... — le costo hablar, no pudo continuar, " nunca te lo dije, pero lo sabías... Tenías razón, no solo me diste una nueva vida, me diste una familia... Joder, lo lamento tanto, Bulma. "
Los recuerdos con su familia, cuando ella los convencía de pasar tiempo juntos, jugar bingo, ajedrez, comer... Momentos que a veces pensó que serian estúpidos, pero lo hicieron feliz. Las noches a su lado, poder abrazar a su esposa... Los momentos con su hijo, cuando le dio ese nombre tan importante para él, la primera palabra que fue para él, lo mejor de ambos. Suspiro, su cuerpo comenzo a doler, desvío su mirada al horizonte, sonriendo, ¡carajo! Tan solo se hubiera quedado más tiempo en la cama a su lado, no se hubiera enfadado porqué Trunks lo abrazara tan fuerte dormido, le habría dicho todo... Y ahora, perdería lo único que le quedaba de ellos, sus recuerdos. Una lágrima se deslizo por su mejilla, " adiós, Bulma... Adiós, Trunks y también, Kakarotto. "
El dolor se torno insoportable y ahí lo supo, todo su cuerpo se quemo de dolor... Dejando todo rastro de conciencia lejos.
