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Título: Partiendo de Wabe.

Sasuke miró la forma inmóvil de Naruto.

Un delgado halo rojo se extendió lentamente alrededor de su cuerpo fláccido.

Parecía muerta.

Haku lo sabía. Y lamentaba haberle causado tanto dolor al chico más joven. Pero era necesario para que el sueño de su maestro se hiciera realidad.

Esas agujas ni siquiera habían sido pensadas para la rubia. Ella simplemente salió de la nada y se arrojó frente a ellos.

"¿Es esta la primera vez que has visto morir a un camarada?" Haku preguntó en voz baja. "Por lo que vale, lo siento. Ella murió para protegerte... Ella era realmente fuerte".

Lo dijo en serio.

Se sintió horrible.

Le gustaba Naruto. Se habían convertido en algo así como amigos en el poco tiempo que se habían conocido.

"Eras precioso para ella. Así que te protegió hasta su último aliento".

"Cállate." Sasuke mordió. "Solo cállate."

"Realmente lo siento-"

"¡Dije que te callaras!" El Uchiha rugió, las llamas negras se encendieron alrededor del perímetro de la cúpula de hielo, derritiéndolas, carcomiéndolas como una enfermedad.

La atmósfera se volvió aún más fría y no tenía nada que ver con el usuario de hielo.

Esta era una rabia fría que no temía derramamiento de sangre. De hecho, tenía sed de él.

"¿Q-qué es este chakra?" Haku respiró con miedo.

El falso ninja cazador se congeló, observando con horror cómo las llamas negras alrededor de los pies de Sasuke comenzaron a irradiar humo violeta enfermizo, humo que comenzó a tomar sustancia.

Los ojos de Sasuke derramaron lágrimas de sangre. El gas violeta se extendía por la cúpula, hasta el espejo exacto en el que estaba Haku, y si entrecerrabas los ojos, dentro del chakra humeante, verías una mano. Una mano de hueso violeta extendiéndose para agarrar el cuello de Haku.

El falso ninja cazador aceleró a través de sus espejos para escapar del gas.

Rápidamente se estaba convirtiendo en un aura, tomando forma. La terrible forma de un fantasma violeta, nada más que un esqueleto sin emociones con ojos negros como el abismo que miran fijamente el alma de Haku.

Haku se congeló.

A medio salto, simplemente se congeló.

Espera.

No.

Él fue atrapado.

El fantasma lo agarró por la garganta.

Y apretó. Apretó hasta que la cara de Haku estaba tan morada como su mano debajo de la máscara.

"Sasuke".

Y de repente, estaba cayendo.

Podía respirar de nuevo.

Los espejos de hielo cayeron al suelo, rompiéndose en miles de pedazos.

Haku yacía de lado, la máscara olvidada en el suelo mientras jadeaba para respirar. Sus pupilas se habían dilatado hasta convertirse en pequeños pinchazos.

Él tenía miedo.

Nunca había tenido tanto miedo.

Ni siquiera cuando vio a su padre asesinar a su madre.

El poder del sacrificio humano. | 𝗦𝗵𝗶𝘀𝘂𝗡𝗮𝗿𝘂 |Where stories live. Discover now