El poder del sacrificio humano. | 𝗦𝗵𝗶𝘀𝘂𝗡𝗮𝗿𝘂 |

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Título: Fangirls, mariposas, un anciano.

Con Naruto a la edad de doce años, Shisui tenía catorce.

Ahora, Naruto había aprendido recientemente que los chicos de catorce años que se ven decentes generalmente reciben mucha atención femenina. Y si eres un Uchiha, recibes especialmente la atención de las mujeres. Especialmente si tu nombre es Itachi, Shisui o Sasuke. Y lo que es peor, si eres un Uchiha, tienes entre once y catorce años, y tu nombre es cualquiera de los tres mencionados anteriormente, entonces probablemente tengas una legión de jodidas fangirls.

¿Cómo esto tiene algo remotamente que ver con Naruto? ¿Una rubia Uzumaki de doce años? Bueno, ella estaba con el trío de imbéciles todos los días después de la escuela cuando no tenían otros planes, y almorzaba con Sasuke durante el horario escolar porque quería evitar a sus fanáticas rabiosas.

Estos simples hechos por sí solos fueron suficientes para someter a Naruto a constantes intentos de secuestro, interrogatorios, intentos de asalto y malas lenguas. Casi todas las mujeres menores de 18 años odiaban a Naruto con una pasión cuestionable porque siempre estaba con el trío imbécil de Uchiha. Y sí, habían sido degradados a imbéciles porque Naruto tenía que lidiar con sus fangirls cada vez que la atrapaban sola fuera de su casa.

Honestamente, darle una paliza a estúpidos psicópatas enamorados no fue suficiente para apaciguar la chispa encendida que era el temperamento de la rubia. Ella pensó que un poco de insultos mezquinos era para agradecer.

Naruto estaba harta y cansada de toda la mierda que tenía que soportar debido a las estúpidas chicas delirantes que querían malditos bebés Uchiha. ¿Pero en serio? Itachi y Sasuke estaban volviendo locos asexuales. Y Shisui hizo de su vida la misión de acosar a Naruto. No estaban interesados. ¿Por qué los monstruos no pudieron meter eso en sus lamentables pequeños cerebros?

Naruto realmente estaba hasta el cuello con la saliva que le salpicaba la cara de las cuatro chicas que la habían estado interrogando durante los últimos diez minutos sobre su relación con Shisui. En serio, incluso si ella estuviera interesada en el imbécil, que no lo estaba, no sería asunto de ellos ahora, ¿verdad?

"-y otra cosa, ¿quién te crees que eres, sosteniendo la mano de Shisui-kun así todo el tiempo, eh? Crees que eres especial porque se compadeció de la basura como tú y te dejó acercarte a él-"

"Suficiente." Naruto gruñó.

La pelirroja que había estado rociando la cara de la rubia con su saliva mientras le gritaba cerró la boca, retrocediendo ante el tono lívido de la rubia.

"Oye, ¿con quién crees que estás hablando, perra yanqui?" Exigió una morena detrás de ella.

Honestamente, todos eran terriblemente poco originales. ¿Acorralar a la rubia en un callejón abandonado y convenientemente sombreado un día después de la escuela cuando el trío de imbéciles tenía programado un entrenamiento de clan katon jutsu? Patético.

"¿Quién yo? Bueno, solo pensé que estaba hablando con cuatro pequeñas bolsas de carne desesperadas que estoy ansioso por cortar con mi espada". Naruto reflexionó condescendientemente.

Las cuatro fangirls sin rostro palidecieron.

Naruto sacó su katana negro azabache, su empuñadura decorada con una cinta roja trenzada, sacando el arma amenazadoramente de la parte posterior del cuello de su chaqueta deportiva. La hoja de ébano brilló en el sol poniente, la parte inferior de ella era de plata brillante que era positivamente amenazante cuando Naruto apuntó la punta de su espada a la yugular de la pelirroja.

"Oye," dijo Naruto arrastrando las palabras. "¿Cuántos años tienes de todos modos? ¿Alrededor de doce, eh? Maa, ¿sabías que una niña de esa edad tiene alrededor de 3,5 litros de sangre en el cuerpo? Me pregunto cuántos minutos tardará esa piel tuya en drenar sangre después de que te descuartice como el maldito cerdo que eres".