Capítulo 49

544 67 3
                                    

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.


Allison


Me dieron el alta una semana después. Mi recuperación ha sido rápida, más de lo que los médicos pensaron. Mi pulmón no dio graves problemas luego de que... bueno... Solo lo mínimo: que si ciertos pinchazos de vez en cuando.

Los moratones en mi cuerpo comenzaban a desaparecer, y los raspones a sanar. Estoy casi como si nada —sin tener en cuenta que los raspones son claramente visibles—, y, según el médico, ya podía volver a clases, solo que no debía hacer actividad física por ahora.

Cuando desperté, lo único que sentí fue un dolor nefasto, como si un camión de carga pesada hubiera pasado sobre mí. Fue doloroso, pero, a la vez, me sentí aliviada porque sabía que estaba viva, y el dolor era prueba de eso.

Apenas recuerdo ver a Louis cuando recuperé la consciencia por primera vez, y verlo de esa forma tan vulnerable, sintiéndose culpable, me partió el corazón. Sentí que debía consolarlo, decirle que todo estaba bien, que yo estaba bien, que estoy con él, viva.

Respirar se me hizo más difícil de lo que pensé, y solo rezaba para que esa sensación no durara demasiado, no quería seguir dependiendo de una máquina para estar estable. Me sentía impotente al saber que no podía valerme por mí misma para algo tan sencillo como inhalar y exhalar.

Madison, Anne, Daphne, Jedd y Nathan estuvieron manteniéndome al día con los deberes, ellos me explicaban los temas nuevos y fueron los intermediarios entre los profesores y yo. Louis fue el encargado de Educación Física principalmente, pues yo, al no poder hacer clases prácticas —ni si quiera poder ir al instituto—, el entrenador le daba un esquema que debía investigar.

En este momento, me encuentro a solas con Maddie en mi habitación. Es más una visita de novia a novio, pero Nathan no se encuentra en casa. Ella está cómodamente acostada en el puf, con la concentración fija en su teléfono; en mi caso, intento ponerle atención a los posts de Instagram, pero en realidad mi mente está puesta en otra cosa. Hemos hablado poco desde que ella llegó, a decir verdad, pero nuestro silencio no era incómodo ni nada parecido.

Sé lo que me pasó porque me lo contaron, aunque no tengo un recuerdo concreto de todo... solo extrañas sensaciones de haber estado en algunas partes y escuchar algunas voces, unidos a un sentimiento de nostalgia y sentimientos encontrados que he sentido desde que recobré la consciencia en el hospital.

No me había atrevido preguntar nada hasta ahora. Solo de pensar que no estuve por unos minutos me da escalofríos.

—Maddie...

—Dime —su oído se concentra en mí, pero sus ojos siguen fijos en el teléfono.

—¿Me viste? —sus dedos inmediatamente se paralizan, aunque sigue sin mirarme—. Creo que sabes a qué me refiero.

Enamorado de un fantasma [✓]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon