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Ishigami Senkū esperaba obtener resultados de este método para conocer los sentimientos que el mentalista podría o no tener hacia él. Más aún cuando éste en sus tardías respuestas al día siguiente, de aquellos que envío previos y posteriores a la llegada de Yuzuriha y Taiju en el que había enviado mensajes escondidos en diferente tipo de información, sólo se quejaba sobre las fórmulas químicas, sobre que le habían provocado dolor de cabeza por haberlos leído una y otra vez; conociéndolo, seguramente era un simple drama como le gustaba hacer sólo para fastidiarlo un poco. También envió sus opiniones sobre las flores más bonitas y con mejor signficado para una relación establecida, algunas sugerencias sobre otros tipos de flores y plantas y datos acerca de ellas junto con un kaomoji de un guiño. Lo cual, no significaría realmente nada, era solamente Gen siendo Gen.

No obstante, eran sus primeras observaciones, habría que esperar a encontrarse directamente con el mentalista para tomar en consideración más detalles.

Cuando se decidió a dejar los correos de voz, sus amigos aún seguían en su apartamento mientras le ayudaban a organizarse a pesar que nunca les contó sobre la cuestión de los hilos y cómo es que su ahora interés romántico tiene una profunda conexión con esto. Sin contar que también nunca fue su intención que esto resultara de esta manera cuando, al inicio, solo quería mantenerlo cerca para averiguar más sobre el comportamiento de su hilo igualmente irregular que el suyo propio. Intentar resolver su condición a la par de la del mentalista y quizá descubrir una tecnologia nueva.
Además, también está el hecho de que, a partir del nulo o escaso conocimiento sobre ciencia que ambos jóvenes de cabello castaño poseían, aún así, como era de esperar, le ayudaron con su recién otro proyecto en paralelo, llevándose tres accidentes menores como mínimo en ese lapso temporal. Al menos no hubo lesiones graves para ninguno y Senkū tuvo que llamar la atención como advertencia a su mejor amigo para evitar más accidentes, bueno, aunque su nivel de resistencia seguía siendo una enorme trampa en esta vida.

Así que, de este modo se puso en marcha, habiendo enviado un siguiente mensaje por la tarde del siguiente día después de haber recordado que no le dejó saber dónde y cuándo es que se verían o si podría hacerlo antes, habiendo obtenido un sólo "( ⁀ヮ⁀) Oke~, Senkū-chan". No era mucho, pero esa simple respuesta no evitó que se formase una sonrisa discreta en su rostro. Sonrisa que sus mejores amigos no pasaron por alto.

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Si bien, las vacaciones de invierno recién habían terminado, seguía estando demasiado ocupado, añadir ligeramente algo más de trabajo no haría daño. Bueno, no uno verdaderamente significante. O eso solía decirse cada vez, ya que estaba acostumbrado a llevar uno o dos experimentos a la par de lo que solían dejar en clase y sus actividades extracurriculares, en cambio, este año tomó en consideración si realmente tenía razón, pues sumando al trabajo del cohete, fabricación de gasolina, nuevos walkie-talkie, y demás; ahora en verdad hacía y tenía más cuestiones de las cuales, aumentaron bastante a que lo que realizaba en años anteriores.

Reduciría la carga y tiempo si tan sólo estuviese Chrome, pero éste había expedido un permiso de larga estadía por su viaje a su pueblo natal así que era su turno para avanzar por su cuenta.

El reloj marcaba insistente la alarma que anunciaba el inicio de un nuevo día, nada que el científico no supiera ya de antemano. Esta no era la primera vez que se desvelaba e indiscutiblememte no sería la última, sin embargo, llevaba contando los 3024 minutos que llevaba en la vigilia y dicho reloj solo tenía la función activa para cubrir otras necesidades básicas y poder seguir en sus actividades.

Sabía que no podía reponer el sueño realmente ya que eso nunca se 'recupera', incluso sabía perfectamente que estos desvelos traerían consecuencias a largo plazo, y esto, tanto Byakuya como Gen se encargaban de recordárselo cada vez que tenían la oportunidad y podían. De cualquier forma, el día de hoy no tenía mucho por hacer en el campus de la universidad, así que era mejor avanzar lo que pudiese desde su hogar.

My Red String Of FateWhere stories live. Discover now