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Comenzó un nueva semana, otra más a su ya supuestamente ordenada vida. En esta ocasión Ishigami Senkū era quien tuvo que lidiar con más asuntos que su proyecto prioritario desde que tenía cuando era un pequeño niño; crear un cohete e ir al espacio. En todos estos años con ayuda de su maestro Xeno quién le dio parte de su tiempo para enseñarle sus conocimientos, en la última video llamada que tuvieron acerca de los mejores materiales a la fecha así como dónde podría conseguirlos más fácilmente, le dio una fecha límite para entregar más avances sobre ello debido a que iba a estar ausente durante dos meses ¿razones? No las conocía y no le interesaba conocer los detalles.

Por otra parte también estaba el encargo de los cosméticos ya terminados y listos para entregarlos. Lidiando con las llamadas de su padre y su insistencia con la frase “debes de salir más y disfrutar tu juventud” y ahora sumando a la lista, sus muy "entusiastas" amigos Chrome y Taiju; insistiendo en querer saber más sobre su investigación furtiva sobre el hilo rojo. Evidentemente fallando en cada intento.

Habiendo terminado de realizar su última compra recibió una llamada y notando quién era antes de responder recordandó tenía que llegar al lugar acordado para la entrega de los productos hace 5 minutos, si tomaba un taxi mejor que un autobús llegaría sin demás retraso.

Una vez llegando a la cafetería que ya conocía tan bien, llamó a la mesera y pidió el nombre de la mesa reservada y fue dirigido hacia ella.

—Hey.
—Hola, Senkū-kun. Se te hizo algo tarde esta vez —dijo la peli castaña sonriendo— seguramente estabas en algo de tu cohete ¿verdad? Lo siento por interrumpirte hoy.

—Ni lo menciones, Yuzuriha. Ya he comprado lo último que necesitaba por el momento. —dijo a la vez que tomaba asiento frente a la chica.

—Eso me alegra, supongo que después veremos los avances también ¿verdad?
—Así es. Oh a lo que venía. —mencionó mientras colocaba en la mesa una bolsa de papel con los cosméticos dentro— Aquí están, revisé los ingredientes de la marca que me habías comentado y vi que se utilizaban durante bastante tiempo perjudicaría incluso la vista y la audición.

—Oh! No tenía idea ¿y entonces esto...?
—Aproveché mi curiosidad sobre cómo realizar este tipo de productos de una manera no tan tóxica y realicé algunos la mayor cantidad de ingredientes son frutos tropicales. —alzó los hombros— Pensé que sería buena idea que los probaras.

Ogawa sonrió, si bien Ishigami nunca reconocería que sus acciones delataba su preocupación y cuidado por sus amigos, el gesto era muy lindo. Sin duda tanto Taiju como ella y Chrome tenían mucho cariño por el chico.

"Gracias, Senkū-kun. Espero que pronto cumplas tu sueño de ir al espacio, a la luna y vernos desde allí algún día."

—Antes de que digas alguna savia emocional, esto es para probarlo y quizá más adelante pueda intentar comercializarlo —dijo el joven científico con una sonrisa maquiavélica.

—Si,está bien. —respondió la chica alegre
—Y bien, ¿lo usarás para una cita con el gran idiota? —comentó con una sonrisa burlesca.

Yuzuriha se sonrojó ante la mención de Taiju. Si bien Senkū era una buena persona, a veces daba en el clavo de una manera tan cruel.

—E-esto, yo... —Apretó los ojos y suspiró— ¡Mo! Senkū-kun Eso no es justo. Pero... Seguiré tu recomendación —dijo una vez más cabizbaja y todavía ruborizada.
—Suerte, par de tórtolos. —Ishigami dijo mientras se levantaba de su asiento para posteriormente despedirse de la joven que seguía comiendo una tarta de naranja.

...

«Bien, una cosa menos en la lista. Espero por fin se animen a juntarse esos dos. Kukuku... Almas gemelas, ¿eh?»

My Red String Of FateWhere stories live. Discover now