My Red String Of Fate

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Definitivamente, no lo creía posible. Aún así, el rubor tenue que teñía las mejillas del científico, indicaba que lo que dijo era la verdad.

—¿Eh...?   —¿Ah?

Ambos dijeron en en unísono cuando el científico terminó de hablar, pues la realización de los hechos cayó como un bote de agua helada para ambos.

Luna había quedado estupefacta, sabía que se estaba preparando para cualquier respuesta que pudiese darle el científico, pero, al mismo tiempo no lo estaba realmente; había un atisbo de esperanza en que aquella conversación se tornara en el inicio de muchas más y lograr intimar con un poco más con él, un paso más para poder llegar a ser una pareja a futuro, algo más para reír y a la vez descartar aquella ridícula y mínima posibilidad de que alguien más haya tomado la delantera sin siquiera haberlo notado, pero, para su desdicha, la confirmación de los sentimientos de Ishigami Senkū por alguien más, no, simplemente por alguien le había dejado sin palabras momentáneamente.

Por otra parte estaba Senkū, tratando de no bofetearse mentalmente. Yuzuriha, Kohaku, Chrome, una vez por linea un comentario de Byakuya al que no le prestó atención, y ahora Luna. Quizá los primeros no habían mencionado que se tratase de un flechazo, no obstante, todos ellos pudieron notarlo y eso solo podía significar una cosa...

—Senkū-
—Mierda —soltó de pronto interrumpiendo a la joven junto con una risa sarcástica—, estoy seguro de que ese estúpido mentalista ya lo sabe, por supuesto que lo sabe, entonces... ¿Porqué ese idiota no ha dicho nada? Eso deriva a dos situaciones posibles. . .
—¿Estúpido?. . . ¿Él?. . . —repitió la chica cayendo nuevamente en otra revelación— ¡¿QUÉ?!

El grito proveniente de la joven de melena rosácea sacó a Ishigami de su ensimismamiento por un segundo atrayendo su mirada hacia ella; podía ver en su rostro facciones de sorpresa y quizá un poco de shock, vaya si de algo ha servido pasar tanto tiempo con un mentalista para poder identificar aquellas emociones en su rostro; al parecer, ya no era tan inepto con respecto las emociones de los demás. Sólo que lo que no podía comprender, era el porqué de aquella expresión puesto que ella fue una de las personas en hacer hacerle ver lo evidente que era su enamoramiento.

—¡¿T-T-TU... —titubeó la chica mientras señalaba temblorosa al científico— D-DE... OTRO CHICO?!
—¿Ah? —respondió todavía confuso el joven de ojos carmesí, parpadeando ante la pregunta de Luna quien mantenía los ojos muy abiertos y un rubor pronunciado en su tez.

Al no obtener una respuesta clara por parte de la joven Wright, quien después de unos pocos minutos, había desviado el rostro hacia el suelo mientras su flequillo cubría su rostro, decidió responder la inusual cuestión.

—El género no es algo a lo que le de mucha relevancia al interactuar con otros, además, ni siquiera me importaba o tampoco estaba interesado en el romance, mucho menos en formar una de ese tipo de relaciones —exhaló y rió con ironía—. Para ser un científico, cometí una equivocación al no vincular el hecho de que ese concepto podría ser una variable más a considerar como una probabilidad a la cual estuviera ligada mi comportamiento.
— . . .
—Llevo pensando en ello y analizando mis reacciones así como mis actitudes alrededor de ese idiota desde hace meses y, pese a ello, había descartado inmediatamente la mínima posibilidad de que se tratara de algo tan ilógico como el amor. Kukuku. En verdad, no tuve la realización de estos sentimientos hasta hace muy poco.

Tenía sentido, nunca había experimentado tales reacciones hacia y por alguien, sabía que tenía un aprecio profundo por Taiju así como por Yuzuriha, también era consciente de que amaba a su padre, sí, pero ese 'amor' era totalmente diferente, por lo que el punto de comparación entre aquel sentimiento y el suyo por el mentalista, era verdaderamente inexistente.