Capítulo 35

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Durante dos días Jungkook había usado la estrategia de la proximidad.  Confiado en que estando constantemente con Jimin, él iría disipando sus duda.

El día previo,  tras concluir el registro del anexo y las bodegas, Jimin se había reunido con ellos en  la biblioteca.  Habían pasado horas examinando la colección de libros de Ho-seok y habían descubierto que compartían la misma afición por los libros. Las exclamaciones de admiración del Omega cada vez que aparecía un antiguo ejemplar y la actitud maravillada de Jimin  cuando había contemplado el día anterior las ilustraciones de un libro de oraciones, le recordó su propio entusiasmo juvenil cuando había descubierto el coleccionismo. Mirándolo,  pensó,  que así debía haberse sentido Ho-seok con él mismo cuando se conocieron, en aquellos años.

Por la tarde después de que lo acompañara a su casa antes de la cena,  se habían separado sintiéndose más cercanos y con una mayor comprensión mutua.

La proximidad estaba dando sus frutos.  A Jungkook no le pasó desapercibido el  momento en que Jimin se había sentido lo bastante cómodo con su compañía,  como para no molestarse en mirarlo cuando le hizo aquella pregunta sobre Lady Lee,  lo que era una señal de confianza.   Poco a poco, aún sin darse cuenta, Jimin se estaba decidiendo por él sí.

Pararon sólo un momento para comer una colación fría que el ama de llaves les dejó en el comedor,  luego regresaron a la biblioteca y se encontraron con Min-ho depositando libros en el escritorio.

- Ya he terminado con las paredes del salón,  estos son los libros con notas manuscritas- les dijo el empleado.

- Está bien. Ahora lo miraremos-  Jungkook le dio una mirada a Jimin y éste asintió antes de encaminarse el escritorio.

Instalándose uno enfrente del otro.  Jimin en un cómodo sillón y él en una silla, tratando de descifrar las ilegibles anotaciones .

- ¡Ajá!- Jimin se incorporó tras pasar la vista por la mesa y tomó un trozo de papel y lo colocó a modo de marca en el libro que tenía en el regazo, antes de depositarlo en el suelo.

Jungkook alzó la vista y advirtió la mirada de entusiasmo de Jimin.

- Encontré una receta de salsa de ciruelas- le explicó el Omega- tengo que copiarla.

Jungkook se rió y volvieron a concentrarse en los libros . En el  lugar el silencio los envolvía,  acompasado por el Tic Tac del reloj de la chimenea.  Hasta que Jimin, de repente se paró del sillón.

- ¿ Qué ocurre?- le preguntó Jungkook .

- Aquí hay otra nota para Lady Lee del tal Lord Humphrey "a mi bien amada,  el amor de mi vida" febrero de 1781- leyó Jimin.

- ¿Cuántos años tiene Lee?- preguntó Jungkook .

- Cerca de cuarenta- le respondió Jimin.

- Habrá que apartarlo, por si acaso-  le dijo Jungkook tomando el libro.

Cinco minutos después Jimin  volvió a gritar.

- ¡Aquí hay otra!, "a mi querida Lady Lee", palabras muy cariñosas,  por así decirlo- exclamó Jimin.

- ¿De qué fecha?- le preguntó Jungkook.

- 1783...- Jungkook apartó el ejemplar y al cabo de un cuarto de hora habían apartado tres más.

Jimin  lo miró con consternación al tiempo que le entregaba el último. Un libro de poesía enviado a, " a mi querida Lady Lee", escrito por un caballero que había firmado como "el amante que te deparó el destino".

- Esto comienza a ser preocupante-  dijo Jimin.

Jungkook lanzó una ojeada al montón de libros con anotaciones que aún les quedaba por revisar.

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