Capítulo 33

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Jungkook lo apróximo a él y Jimin no puso resistencia, dejó que lo mantuviera así, recibiendo la caricia de su pecho y muslo.  El Alfa presionó sus manos en su cintura mientras Jimin  deslizaba las manos hasta sus hombros. Cada uno tenía la mirada fija en la cara del otro.

Poco a poco él se inclinó y le cubrió los labios con los suyos,  Jimin  se entregó sin reparos, demasiado intrigado para retirarse. ¿De veras Jungkook lo deseaba?. Nadie lo había hecho hasta entonces. ¿Era deseo lo que persistía después de su noche de pasión? esa  interrogante no era lo lo único que lo atraía,  que lo urgía a extender las manos e hincar los dedos en los amplios y  duros músculos de sus hombros.

Jimin al mismo tiempo se estiraba para ahondar en su boca.  El beso era cada vez más profundo, más fogoso, y  quería fundirse con él, experimentar su deseo hasta las últimas consecuencias.  Jungkook sabía como encenderlo con destreza,  Jimin lo notaba de forma consciente ahora.

- Ábrete la camisa- le dijo  Jungkook aún sobre sus labios.

Un tibio hormigueo corrió por la piel de jimin.  Miró la camisa cerrada por tres botones y Jungkook aflojó su brazo mientras el Omega bajo las manos para desabrocharse los botones.

Sabía lo que hacía y también porqué lo hacía.  Ambos compartían algo que lo expicaba todo, lo que excusaba todo. Algo que lo incitaba a dar curso a su deseo, al de él y al propio.

El tercer botón quedó libre dejando ver su suave pecho y la mirada de Jungkook  se fijó en sus enhiestos pezones y al punto puso sus manos en un caliente contacto.

Jungkook lo había tocado durante su anterior noche de pasión, pero apenas había visto gran cosa. Ahora en cambio podía notar el deseo en su cara, en el brillo de su piel, en el fulgor de sus ojos entornados, en el sensual contorno de sus labios.  Lo acarició con suavidad con las yemas de sus dedos y le rodeó sus areolas tensando sus pezones con sólo rozarlos.  Jungkook observó como su piel se sonrojaba y cobraba vida.

Gracias a sus atenciones,  Jimin miraba también, captando la devoción con que el Alfa lo tocaba,  con cada caricia que le ofrecía, no con afán posesivo,  sino de adoración.  Ése era un aspecto del deseo que no conocía.

-  Dime- Jimin le tocó la mejilla y le giró la cara para verle los ojos.

Estos ardían con un oscuro resplandor, pero aún controlados. Jungkook  volvió la cabeza y le besó la palma de la mano, entonces Jimin se puso de puntillas y le dio un beso suave y profundo,  para retroceder y presionar el pecho contra su mano.

No tuvo necesidad de explicarle su petición... su invitación.

El Alfa bajó la cabeza y le besó húmedamente cada uno de sus pezones.  Jimin, estremecido,  enredó los dedos en su pelo,  cerró los ojos expectante y se estremeció cuando el rozó un pezón con la lengua y luego lo atrapó en su boca y lo succionó.  Jimin se derritió y se tensó sucesivamente con cada succión.  El ardor crecía y crecía, acompañado de una increíble deseo.  Jimin lo podía notar en toda su piel.

Jungkook lo atrajo más hacia él, con la respiración entrecortada igual que la de jimin.  Respiró hondo, expandiendo el pecho, rozando con su chaqueta su desnuda piel.

- ¿Quieres más?- preguntó Jungkook cerca de su oído.

- Sí -la respuesta surgió al tiempo que bajaba las manos para desprenderle la corbata que anclo en la solapa, y tiró de la punta de ésta. De soslayo Jimin vio que el sonreía. Una vez suelta la corbata,  comenzó a desabrocharle la camisa y le dedicó una mirada.

- ¿Qué ocurre?- le pregunto Jimin y se quedó mirándolo.

La sonrisa del Alfa se acentuó maliciosamente.

 Educando un Omega Where stories live. Discover now