Cap. 13: Mi mejor amiga

85 4 2
                                    


Septiembre, 5

Estoy en mi cama retomando los momentos compartidos con Él, con Matías.

De repente, un sonido me interrumpe. Venía de abajo. Mi Papá está trabajando en la cocina, mi Mamá está su trabajo y mi hermano en football, era yo quien tenía que abrir la puerta.

Me pare sin estar dispuesta a abandonar mis pensamientos, bajo las escaleras rápido, y me fijo en la ventana, era mi mejor amiga: Lara. Le sonreí y le abrí. Le aviso a mí papá y él saluda a la invitada.

Al abrir la puerta de mi habitación, mi amiga se tira a mi cama como si fuera la suya, (eso me reconforta, saber que mi habitación le parece su habitación me hace feliz) yo la imito. Al ver un peluche en mi cama ella lo abraza.

—Y...que tal con Joaquín? Sé que nos lo dijiste en el Cole, pero también sé que no lo dijiste completo. —Dice y yo suspiro y la miro. - Dale contále a tu mejor amiga, ¿si? - Suena convincente así que yo asiento.

—Está bien... —suspiro —Además de que fuimos a una fiesta, quedamos en ser amigos. Hablamos de que ninguno de los dos no estaba nada cómodo con lo que estábamos haciendo. —Me mira confundida.

—Pero en la fiesta de Caro te sonrojaste cuando bailaste con Joaquín...

—¡Sí! ¡Cómo me pasa con todos! —aclare.

—Bueno, sí es lo que sentís...yo te acompaño.

—Gracias por entenderme, te quiero amiga. —Sonrío y la contagio. —Pero con en el del colectivo las cosas van genial. —Dije orgullosa y ella me mira sorprendida. —Sí, ¡hasta mi invito a salir!

—¿Qué? !¿Y no me dijiste?! —Grito sorprendida.

—No quería decirte, porqué pensé que jamás pasaría, ¡pero paso! y cuando paso no tuve tiempo para decirte nada. ¡Perdón, pero juro que no volverá a pasar! —Jure sonriendo y levantando el brazo en forma de promesa.

—Okey, ¿lo prometés? —dijo alzando el menique en forma de promesa y con una sonrisa en su rostro

—Lo prometo -respondí seria y con una sonrisa en mí cara.

—Cambiando de tema... el chico del colectivo, ¿qué onda? ¡Ah y, primero que nada, dame su nombre!

—Se llama Matías —asegure —Y me dio su número. —sonreí y ella se mostró emocionada.

—¿Y...? Escondes algo, lo dice tu cara. — dice ¡y me conoce tan bien!

—Dijimos que nos gustamos mutuamente. —Sonreí

—No puede ser, no puede ser, ¡no puede ser! Es increíble, estoy muy feliz por vos, pero hay algo más, ¿lo besaste?

—¡Como querés que saque información, eh! —sonreí —Bueno...no, no nos besamos, pero dijimos que queríamos, pero decidimos ir despacio.

—¿Lo invitaste a otra cita? —sonríe y me contagia.

—No, pero pienso hacerlo. —sonreí

—¡Que emoción Faru! ¿Y eso cuándo paso...? —Preguntó divertida.

—Ayer —. dije y ella soltó una suave carcajada y ella siempre logra que haga lo mismo, no puedo evitarlo su risa es tan contagiosa.

—¿Algún otro dato que me quieras contar? -dijo divertida.

—Tiene 17. —sonreí. —Hay me olvidé contarte, para invitarme a una cita me hizo una carta...

Le conté cada detalle: dónde la había encontrado, que nos vimos en el Obelisco y que hacía yo ahí.

—Te sacaste la lotería, y te lo digo de verdad muy pocos consiguen que el amor de su vida em un colectivo, teniendo en cuenta que no lo ves seguido, les corresponda.

—La verdad que sí, pero vos también tenés surte porque Lucas te da cartas de amor ¿No?

—Si, y estoy orgullosa de ello. —suspiro y dejó caer un nuevo tema de conversación—¿Cómo lograste que tus papás te dejarán ir?

—No me dejaron, les dije que me podían acompañar por sí algo pasaba. —Sonreí.

—¡La chica que convence a sus padres, es mi mejor amiga! —celebró alegre y dejamos caer algunas carcajadas. —Pero ahora dejemos a los chicos de lado y te juego una partida de chin (un juego de cartas) —dijo ella y sacó su maso de cartas que tenía guardado en su bolsillo.

—¿Preparada para perder? —pregunte desafiante.

Y ahí estuvimos un par de horas jugando hasta que sus padres le enviaron un mensaje para que regresase a su casa que ya era tarde.



El Chico del ColectivoWhere stories live. Discover now