Cap. 1: Razones por las que no voy en bici

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Me paro y me cambio, desayuno y me voy, una rutina que ya me tiene harta.

Otro día en el colectivo 122 para ir al Colegio secundario, con la misma gente y mismo horario. Ya me cansé de la rutina, a veces me pregunto cuándo se termina esto y otra parte de mí no quiere salir de su zona de confort, por miedo siempre es por miedo, el miedo me arruina, me desarma pedacito por pedacito, es como si el miedo fuese chocolate, me domina. Esa es la razón número uno.

Mi segunda razón es que me da pánico de solo pensar que estoy en la calle al lado de todos los medios de transporte y yo solo estoy con una bicicleta que en cualquier momento me caería a causa del pánico.

Mi tercera y última razón es distinta de todas las otras razones, mientras que las otras son malas y me traen decepción, esta última razón es romántica y me llena de orgullo, de alguna manera.

En el colectivo hay un chico que me atrae, nunca nadie me atrajo como este chico, no sé su nombre porque me da vergüenza preguntarle, pero sí sé que es morocho, de ojos marrones, ojos que realmente me atrapan y me impulsan a querer saber sobre él.

Pero no solo me atrae por eso, sino que es re amable y responsable, primero siempre que ve a alguna persona discapacitada, o un niño o niña, o simplemente una persona mayor siempre deja su lugar para darle al resto. También, me gusta que siempre lleva café, debería gustarle porque si no ¿por qué lo llevaría?, y justo es el café que a mí me encanta, tiene buen gusto, eso es evidente.

Pero quién se fija en una chica que va al mismo colectivo que vos, exacto. Nadie. Solo yo.

Hoy, como es una parte invierno y parte otoño viste un buzo rojo de Vans, jeans y auriculares blancos, estoy casi al lado así que logro escuchar lo que escucha, tiene pinta, es buena música, pero lo que más me llama la atención son su zapatillas, son peculiares, de muchos colores y un diseño a mi estilo diría yo, y su sonrisa, me mata, aunque no sonría seguido, cuando pasa trato de no sonrojarme, pero por poco funciona.

Lo veo tanto que ya siento que me sale baba. Me doy cuenta de lo que pasa y de lo que hago, pienso: qué estoy haciendo parezco una loca.

Voltea a verme y me muero por dentro, pero se enfoca en otra cosa yo en cambio ya no lo miro, debo evitar el contacto visual con aquel chico, si no puedo terminar desmayada a causa de su original belleza.

Necesito hablarle, pero me da vergüenza. Necesito conocerlo, si tiene hermanos, mascota, qué le interesa en la vida... no sé, me interesa pero suena ridículo, ¡es solo un chico más que veo en el colectivo 122! Se me cruzan chicos todo el tiempo y no me vuelven tan loca, no como este. Debe ser la vida jugando conmigo para creer que fue el destino quien me mando a estar al mismo colectivo que este chico.

Mis amigas me dicen que le hable y yo no me animo, entonces me dicen que me enfoque en alguien del colegio que sería más posible que esté con esa persona a estar con alguien que veo solo a la mañana en el colectivo. Por eso quiero que me guste Joaquín, es hermano de unas de mis amigas, de chica gustaba de él y ahora estoy babeando por este chico del 122. No logro que me llegue a gustar aunque sea un poco y hoy lo voy a intentar una vez más hasta lograrlo.

Bajo del colectivo y entro al colegio. Miro de reojo al chico y sigo con mi camino. Trato de disimular que entré al colegio porque es muy incómodo para mí que los demás te vean como si fueras un extraterrestre, pero claro mi pelo pelirrojo no me ayuda a disimular.

Veo a mi grupo de amigas y camino en dirección a ellas (ellas no me ven cómo a un extraterrestre), luego veo al novio de Lara, una de mis mejores amigas, dándole una carta. Isa y Lara parecen estar emocionadas por el suceso, Caro no, es la menos romántica del grupo. Isa y Lara gritan de forma bajita, yo lo haría pero me falta contexto.

-¿Por qué tanta emoción? -Pregunto al llegar.

-¡Lucas le acaba de dar una carta de amor a Lara! -Me responde Isa y admiro su emoción. Sonrío por la emoción así que pregunto:

-¿Pero qué dice la bendita carta?

-Primero principal hay que leerla. -Dice Lara, ella es la que está más emocionada por razonables razones.

Lara, corazón de melón, amor mío,

venía yo a recordarte que te amo.

<3

L+L

FOREVER

DE LUCAS

PARA LARITA

—Muy cursi diría yo. —Dice Caro.

—Pero si apenas son dos renglones, no es para exagerar Carola, yo pienso que es un romántico. —Le responde Isa con un tono un tanto agresivo y a la vez suave.

Veo a las dos con cara desafiante pero no me preocupo mucho, era una pelea más entre las millones que tenían por sus diferencias, pero por eso siguen siendo mejores amigas, me gusta su relación, mientras que Lara y yo... bueno no peleamos por cualquier cosa cómo hacen ellas y nos somos tan diferentes, lo que si nos hace especiales es que no hay muchas mejores amigas que son cómo nosotras: la pelirroja y la morocha.

Paro de pensar y me dirijo a Lara.

—Que suertuda sos Lara, te encontraste un novio igual de meloso que vos —digo en tono burlón

Lara puso los ojos en blanca y río, después dijo:

—Basta de mi, contamos Faru,—me dijo con cara pícara que era común en ella, entonces me preparé para no que venía —¿Cómo te va con ese tal chico del colectivo?

El Chico del ColectivoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin