Genshin Impact| Reader One-Shots

🔥Diluc #2 𝓒𝓸𝓷𝓸𝓬𝓲𝓮𝓷𝓭𝓸𝓼𝓮

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Narración: Segunda Persona

Situación: ¿Como se irían acercando y conociéndose?

De la forma más calmada, seguro.

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Estabas saliendo de la catedral con calma, despidiéndote de Barbara quien te había llamado para que la ayudaras con unas medicinas para enfermemos.

Sin darte cuenta, ya tenías unos meses en Mondstadt, te habías acomodado bien, trabajando para los alquimistas y aparte sirviendo de medica, dándole así ayuda a la monjita Barbara. Al principio no parecían seguros de tu compañero Barb, pero hasta el se ganó algo de cariño, ayudando a la gente igual. Barbara le puso un pequeño listón azul para que nadie lo atacara, así se diferenciaba de otros slimes. Tenias ya tu casita, pues las primeras dos semanas te quedabas con Diluc. Estabas agradecida con el pelirrojo, dejando de lado la forma de conocerse, se han llevado bastante bien.

-Barb, ¿quieres ir a pasear a la naturaleza hoy?-preguntaste mirando al pequeño volando a tu lado.

-Si vas a ir, que no sea sola, t/n.-oíste una voz detrás de ti.

-Diluc.-sonreiste al ver la figura de ese pelirrojo.-Que sorpresa, pensé que estarías en tu casa.

-Revisaba la taberna. Ya sabes, aveces hacen destrozos por las noches-contesto con esa tranquila voz suya

-Oh, si. He escuchado a caballeros hablar de eso

-Agh, que ellos se metan en sus asuntos, no los míos.-reíste al escuchar el desprecio del hombre.-Mejor no hablemos de eso. Dijiste que irías a explorar, ¿quieres que te acompañe?

Aunque Diluc aún no parecía saber de tu corta vista, se ofrecía cuando podía a hacerte compañía siempre que podía, como en ese momento por ejemplo.

-Si no es una molestia, me encantaría tu compañía.-respondiste mirando esa figura pelirroja frente de ti.

-Entonces vamos. ¿A donde querías ir?

-No lo se, aun no termino de explorar toda la región.-sonreíste poniéndote a un lado de Diluc.-¿Que tal si me muestras tu un lugar, como mi guía?

-Bien, te llevare al acantilado estrellado.

Y sin más, se pusieron a caminar. Ibas al lado del pelirrojo, haciendo la charla de como fue tu día, él no era de muchas palabras asique tu hablar ya era costumbre, a tu lado flotaba Barb quien aveces se posaba en la cabeza del pelirrojo, cosa que te hacía reír.

-¿Y que haremos en el acantilado estrellado?

-No se, ya veremos al llegar

-Bueno, entonces ayúdame a recolectar unas plantas de allí, pueden servir para medicinas y brebajes.

-Como gustes, t/n.-respondió con calma, girando a ver tu mano.-¿Tu herida se curo bien?

-Sip~ solo quedo una cicatriz que apenas se nota.

-Me disculpo de nuevo

-Ya son casi cinco veces que te disculpas y que te he dicho que esta bien. Ademas, para algunas personas las cicatrices son sexys~-sonreiste más mirando al más alto, acercándote para poder ver si rostro.-Y esta parece incluso una cicatriz como si me hubieran atado y hecho cositas de forma salvaje~

Reíste al ver el rostro rojo del chico, tanto por tu cercanía como por la imagen mental que le diste.

-Si bromeas así, alguien te puede hacer algo, t/n. Más si te acercas tanto

-Oh~ pero solo bromeo contigo. ¿Tu me harías algo?

Solo estabas jugando, ya que el rostro sonrojado del chico te parecía adorable, ya que incluso se le complicaba hablar.

-N-No...claro que no.-desvio si vista para evitar verte.-sin tu consentimiento no...-murmuró pero no lograste escucharlo

Reíste, caminando con calma junto a él, ya subiendo el acantilado con calma y cuidado. Al llegar a la sima, se sentaron con calma en el césped un rato para descansar antes de buscar las hiervas.

-Ejem, dejando eso de lado...mejor cuéntame como conociste a tu amigito.

-Mmm~ pues fue curioso.-estiraste tus piernas y Barb se coloco allí, recibiendo caricias tuyas.-Estaba en el bosque, buscando plantas para medicinas, cuando me atacaron unos slimes dendro. Mi visión es Dendro asique solo me quedaba correr de ellos, o buscar algo para hacer fuego y ahuyentarlos. Alguna fogata de hilichurls o lo que fuera que tuviera fuego, pero en eso este pequeñín apareció, no es que de gran reacción anemo contra dendro, pero pudo ahuyentar a los slimes y cuando se acercó a mí no le lastimo.-sonreíste escuchando como Barb hacia un ruidito.-Desde entonces me sigue y ayuda en todo. Lo tome como una señal de Celestia o de Barbatos para que viniera aquí.

-Asique...¿si en lugar de un slime ameno, te salvaba uno electro o geo, hubieras ido a sus naciones?

-Mmm conociéndome con lo impulsiva que soy, seguro que si. Pero, más razon para creer que fue una señal ¿no? Tantos slimes, de todas las regiones, me toco uno ameno, justo de esta región, y justo un pelirrojo nos ataca pero ayuda, volviéndose un amigo de confianza. ¿Coencidencia? No lo creo-dijiste segura de ti misma, sonriendo segura

Escuchaste al pelirrojo reir, tenía una risa gruesa y varonil. No era de extrañar que tantas mujeres estaban tras él, habías escuchado a más de una suspirar encantadas con su sola presencia, seguro si lo escuchaban reír se desmayarian o harían correr castadas.

-Pues agradezco que apareciera ese pequeño. ¿Y porque Barb?

-Por Barbatos, obvio.

Y la segunda risa del chico salió. Ya era un récord, podías presumir en la ciudad que hiciste reír dos veces al serio pelirrojo de fuego.

-Parece que piensas en todo.-sonrió con calma, mirando al mar. Era una lástima que apenas distinguieras el azul del agua, pero al menos podías acercarte más para ver bien a Diluc.-por cierto, Adeline pregunto por ti el otro dia...quizás podrías visitarla un día

-Uh~jum~ ¿Adeline, o tu haciendo escusa para tenerme todo un día en tu casa hasta el día siguiente?-Reíste, no veías bien de noche, asique solías tener cuidado de no salir, pero fueron ocasiones que visitaste al pelirrojo y debías quedarte en su casa.

-N-No. Basta, deja de ponerme de los nervios.-se cubrió el rostro y solo reíste

-Pero nerviosito te ves adorable~ además, me aprovecho de solo yo verte asi~

-...como sea, ¿iras o no?

-Si, iré cuando tenga tiempo.

Sonreíste, siguiendo con una charla más tranquila con el pelirrojo. Después buscaron unas plantas y el te llevó de vuelta, quedando en que irías a su casa pronto.

Parecía que de verdad te estabas acercando más y más al pelirrojo más cotizado de Mondstadt, de una forma amistosa claro.