NIGHT YORK⊰⊹ฺ [HOPEMIN] .｡terminada sin editar*♡

Capitulo 1

20:30

Hoseok se encontraba bajando las escaleras del metro, los primeros meses después de que se mudó su madre le había sugerido tener un auto, a ella le preocupa la inseguridad que puede haber en Nueva York pero el se negó, era suficiente con darle un departamento en una de las mejores zonas de nueva York no le gustaba que su mamá gastará tanto, la misma mujer que quería darle todo también le había enseñado a trabajar por conseguirlas

El pelinegro tenía un plan de vida en Nueva York, conseguir una beca al cien porciento, tener un trabajo de medio tiempo, y rentar algún departamento pequeño que pudiera compartir, al inicio su madre acepto le dijo que le ayudaría con la mitad del alquiler y gastos escolares ese era el trato sin embargo todo cambio cuando fueron a visitar la ciudad para ver los lugares que Hoseok había encontrado para rentar sin embargo su madre lo llevo directamente a la zona de SoHo

-es lindo aquí pero estoy seguro que los alquileres son demasiado caros- volteo hacia ella la cual estaba en silencio e inexpresiva estacionó el auto que alquilaron frente a un edificio, por la fachada se veía nuevo, incluso aún tenía un cartel de venta o renta de deptos

Hoseok se sentía nervioso en el elevador el cual se detuvo en el piso 7, en le piso había 4 puertas, el seguía a su madre que se dirigía al fondo del pasillo, se detuvieron frente a una de las entradas, noto que esa puerta era diferente en lugar de tener cerrojo como las demás era con código como solía ser en Corea pero lo que lo dejo atónito fue ver a su madre poner un código y que está se abriera, cuando entraron antes de que el pudiera decir algo su madre comenzó a hablar

-se que querías vivir más por tu cuenta, pero la seguridad de este país es diferente, cualquiera puede tener un arma...- su madre había comenzando a subir el tono de voz, el puso una mano sobre su hombro haciendo que volviera a su tono normal-...y no pude evitar comprarte este lugar

El piso está rodeado de ventanales lo cual lo hace verse amplio, estaba feliz de qué ahí sería dónde viviría los próximos años o de por vida en Nueva York pero al mismo tiempo se sentía triste de no poder hacer algo por su cuenta. Primero fue el departamento y su madre fue cambiando el plan inicial, ahora recibía una gran cantidad de dinero mensualmente para gastos generales, pero Hoseok administraba bien ese dinero y no gastaba nada en vano

Usar el metro lo hacia sentir que al menos podía controlar un poco su vida en ese país, al llegar al andén tomo asiento en un banco reviso la hora había bastante gente a pesar de que hace 20 minutos tuvo que haber paso el metro. Observaba la expresión de mayoría de las personas, se veían impacientes cuando de repente su mirada se encontró con un joven rubio, tenía un puchero y la mirada fija en el piso movía el pie al parecer al ritmo de lo que estuviera escuchando por sus audífonos

Hoseok tenía la vista clavada en el rubio, se sentía hipnotizado por sus movimientos cada vez su pie se movía más rápido todo el cuerpo del rubio se empezaba a inquietar, en un movimiento brusco este se arrancó los audífonos tirando del cable de estos fijo la mirada enfurecida en una camara de vigilancia

-¡¿CUANTO TIEMPO MÁS DEBEMOS ESPERAR?!- gritó el rubio, lo cual hizo que las demás personas también comenzaran a quejarse

Una voz salió de un parlante, lo cual hizo que Hoseok saliera del trance

-estimados pasajeros estamos contando con problemas técnicos que han ocasionado el atraso del metro, lamentamos los inconvenientes nuestros técnicos ya están trabajando en ello

Se volvió a escuchar a las personas quejarse Hoseok vio como el rubio viro los ojos y cruzo los brazos, se escuchaban murmullos vio que las personas estaban en grupo, un señor levanto la voz dirigiéndose al rubio

- ey chico, compartiremos taxi, quizá alguno te deje cerca de donde vives- el rubio suavizó su expresión lo cual volvió a hipnotizar a Hoseok

~

Jimin no se había percatado de el pelinegro que llevaba tiempo siguiendo sus movimientos, después de recibir la oferta del señor estaba pensando en una buena excusa se había negado a estar con sus amigos, mucho menos se iría con desconocidos

-agradezco la oferta pero hay alguien esperando por mi, veré si podemos encontrarnos en otro lugar- sonrío haciendo que sus ojos fueran medias lunas

Veía como el andén se iba vaciando cuando pensó que ya no se encontraba nadie cerro los ojos y dejo salir un ruidoso suspiro

-que voy a hacer?- dijo quejándose para si

Se dirigía a los bancos sin ganas arrastrando los pies pero antes de llegar a los asientos abrió los ojos los cuales se encontraron con otros estos son serios pero a la vez suaves con un toque juzgador en ellos

Ambos se quedaron un momento así, sin decir nada pero no les parecía incómodo Jimin fue el primero en quitar la vista no le dió mucha importancia y se sentó en el otro extremo de los asientos

Jimin se acomodo en el asiento dispuesto a leer para matar el tiempo, sus ojos se concentraron en la primera linea pero estos dejaron ver, la luz de la estación se fue dejando a los jóvenes en oscuridad, Jimin viro los ojos, no sabía si las cosas podían empeorar, pasaron unos segundos y las luces volvieron Jimin instintivamente volteo a ver al joven que lo acompañaba el cual tenía una expresión preocupada

-¿todo bien?

El pelinegro volteo, su entrecejo se relajo y asintió mientras dejo ver una suave sonrisa

-esto pasa seguido, principalmente cuando algunas zonas se ven poco transitadas aprovechan para hacer arreglos

-lo se es la segunda vez que me pasa en el tiempo que he vivido en la ciudad- respondió el pelinegro toda su expresión era de nuevo suave y tranquila

Jimin no recordaba la última vez que había pasado por un apagón en el metro, desde que conoció a Jin y Tae lo llevaban a casa en auto, se concentro en búsqueda de el último apagón que paso mientras un vacío se había en su estómago pero sus pensamientos y el sentimiento se vieron interrumpidos por aquella voz del megafono

-el atraso será prolongado de una a dos horas, lamentamos los inconvenientes

Ambos se miraron

-¿tienes hambre?- soltó el pelinegro

Jimin asintió sin apartar la mirada de esos ojos marrones que se ceñian juguetones.

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