Capítulo 26:

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Pov Narradora:

Corea del Sur: Mansión Terano. 

La niña de unos cuatro años que estaba en un lindo pijama amarillo con conejitos negros, miraba escondida en un rincón a la mujer que salía de la habitación muy aislada en la gran mansión, la había seguido todo el camino hasta el sótano sin darse cuenta mientras jugaba en la noche por no poder dormir debido a una pesadilla.

La mujer de cabellos rojos, mirada triste y ojos un poco enrojecidos, miraba la pared perdida mientras tomaba un trago de su vino casi acabado y su rostro inexpresivo no mostraba cambio alguno.

Los ojos marrones de la niña brillaron un tanto temerosa por ser descubierta, pero deslumbrada por la hermosa mujer frente a ella. 

La conocía desde el momento en el que había nacido, sin embargo no había tenido mucho contacto con ella ya que de alguna manera su rostro inexpresivo y frio le daba un poco de miedo y al mismo tiempo la hacia sentir curiosa. 

Cuando estaba en casa se sentía muy sola cuando su mamá no estaba, así que siempre se mantenía un poco deprimida y triste. 

La pequeña Shen Ningxin, era tímida y muy poco sociable con niños de su edad, por eso siempre estaba feliz cuando su madre la traía a la mansión Terano en Corea, así podía jugar mucho con sus hermanos mayores; Rinko y Ruri, los cuales siempre le compraban dulces y le enseñaban muchas cosas todos los días. 

La niña estaba perdida mirando a la mujer hermosa que parecía un hada en la noche fría, tan perdida que ni siquiera se dio cuenta de que la mujer estaba frente a ella, mirándola desconcertada, la sombra de la alta mujer se cernía sobre la pequeña niña que parecía mas un piojo a una persona por su baja estatura.

(Conversación en idioma Chino).

Annette: ¿Qué es esto?, una bola de carne tan pequeña - la voz fría y sin tacto asusto a la niña que levanto el rostro sonrojada y un tanto temerosa, pero que inmediatamente se paro recta y miro a la mujer con firmeza.

Shen Ningxin: Ah, yo, yo - intentaba buscar una escusa rápida y creíble para que la mujer no se diera cuenta de que la siguió cuando la vio caminando como un fantasma por las escaleras prohibidas que siempre le dicen que no baje - ¡Me perdí! - exclamó con ambos ojos cerrados y sus pequeñas manos apretadas en puños.

Annette se inclino y se puso en cuclillas delante de la niña que aun mantenía los ojos cerrados mientras temblaba, su largo vestido azul oscuro de seda se rego elegantemente como una rosa azul cuando termina de florecer en la primavera, coloco la botella de vino casi terminada en el suelo y observo cuidadosamente a la pequeña bola de carne temerosa con una mano apoyada debajo de su barbilla.

Annette: Es muy tarde, ¿y tu mamá? - pregunta, a pesar de casi haberse bebido una botella de vino bastante caro y antiguo con un alto grado de alcohol, su mente seguía intacta y sus pensamientos eran mas claros y lucidos que antes de beber.

Shen Ningxin: M-mi mamá esta dormida - menciona nerviosa, movía su pequeño pie ansiosamente en el suelo.

A pesar de visitar esta gran mansión y dormir en este lugar con o sin su madre mas que en su casa, la pequeña no se había si quiera acercado a la mujer imponente delante de ella, de hecho, esta es la primera vez en la que se dirigen la palabra, estaba un poco emocionada por poder hablar con la persona con la que siempre quiso hablar, pero también asustada por la misma actitud fría del hada frente a ella.

Annette: Eres una pequeña bola de carne extraña, ¿sabes? - seguía con su voz fría, pero un poco de curiosidad se mostro en sus palabras.

Ella lo decía principalmente por la actitud aunque un poco nerviosa pero valiente de la niña que había mantenido una conversación corta con ella sin orinarse en sus pantalones como todos los niños normales.

¡¡Por favor, tomemos caminos separados‼ - CITRUS (EN EDICIÓN)On viuen les histories. Descobreix ara