Capítulo 13:

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Suicidio:

Pov Yuzu:

El agua se sentía fría mientras se extendía por mi cuerpo. No entendía a qué se refería ella con que me enseñaría la muerte hasta que vi a que lo vi. Cuando caímos al agua ella se separó de mi y mi cuerpo se sintió tan pesado que empezó a hundirse más en aquel helado lugar, mire a la pelirroja la cuál estaba quieta a 10 centímetros de mi, podía verla claramente, ella estaba sonriendo y podía jurar que su sonrisa era la más aterradora que alguna vez vi en el mundo.

Estaba aguantando la respiración mientras me revolvía en el agua intentado salir sin éxito, no sabía nadar. Observe a la pelirroja la cuál seguía con su sonrisa y luego vi sus ojos azules los cuales estaban más fríos que antes pero no tan fríos como los de Mei, si no tan fríos que podrías helarte y congelarte en el mismo lugar sin lugar a moverte, la observe y entonces lo supe...

Ella no tenía ninguna intención de salvarme... Al final iba a morir ahí.

Desesperada y angustiada por mi muerte sentí miedo y mi determinación por morir se fue yendo cuando vi que de verdad iba a ser mi final y no tendría escapatoria. Ahora entendía perfectamente las palabras de mi tía cuando decía que la gente dice que no le tiene miedo a la muerte hasta que la tiene en frente porque así es como ella se sentía.

Mi mente viajo recorriendo cada recuerdo durante toda mi vida desde que tenía uso de razón. Recordé vagamente la voz de su padre mientras me decía "mi pequeña revoltosa" seguramente se va a decepcionar cuando se entere que su revoltosa se mato, el rostro de mi madre feliz por regresar a casa solo para verme, el echo de saber que mi muerte la destrozaría me estaba matando, recordé la sonrisa de Matsuri la cual siempre me abrazaba y me sentía triste porque ya no tendrá a su hermana mayor, recordé a mi mejor amiga Harumin y supe que ya no iba a tener con quien salir de compras y hablar de moda, la tristeza de mis amigas cuando vean que fui una cobarde y no luche lo suficiente contra el dolor y por último... Mei, tal vez, no sufriría tanto, tal vez esté bien, ella se recuperará pronto, lo se, después de todo es una Aihara, si ella alguna vez me amo o todo fue un juego como dijo entonces me superará rápido y seguirá adelante.

No. No me puedo rendir así, tengo que luchar por verlos otra vez, no puedo simplemente irme así como si nada y dejar todo atrás. Mi cabeza es un remolino de emociones, el dolor que Mei a causado es fuerte y quema por dentro, pero siento que cada una de sus sonrisas por alguna razón eran sinceras, ¡tienen que ser sinceras!. 

Seguí removiéndome en el agua esta vez con más fuerza, pero lo único que causaba era hundirme más, mis pulmones están ardiendo buscando aire que no les puedo proveer por temor a asfixiarme. Observe a aquella pelirroja que antes se veía sumamente aterradora y ahora veo que en el fondo de sus ojos, muy en el fondo, hay ¿preocupación?, sin embargo aun así ella siguió flotando en el mismo lugar observando como desesperadamente buscaba aire, ¡en que lio me vine yo a meter!.

Mire a la mujer enfrente mío y rogué con los ojos insistentemente mientras miraba fijamente aquellos ojos fríos, aterradores y hermosos al mismo tiempo. Nunca había visto unos ojos que te provocaran tanto al mismo tiempo...

¡Por favor!

¡Por favor!

¡Por favor... Ayúdame!

Pero ella ni siquiera hiso el intento de acercarse y al final mi cuerpo no soporto su instinto natural y termine abriendo mi boca y destapando mi nariz en busca de aire que al final solo era agua la cual entro como si fuera su casa a llenar mis pulmones, seguí removiéndome pero al final cerré mis ojos y me deje llevar por el intenso vacío que me llamaba. 'Por favor, si me das una oportunidad, prometo que no volveré a intentar algo así nunca más, solamente dame una oportunidad más, por favor...

¡¡Por favor, tomemos caminos separados‼ - CITRUS (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora