Capítulo 25👑

964 120 11
                                    

—¿Encontraron algo? —cuestioné, los tres estaban sentado en la cama de Eber y yo, parada frente a ellos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Encontraron algo? —cuestioné, los tres estaban sentado en la cama de Eber y yo, parada frente a ellos.

Recién había llegado, a través de uno de los supuestos túneles, ellos ya estaban esperando. Tenían una expresión entre seria y decepcionada, aquello me alarmó enseguida.

—Nada —dijo Eber— No había nada.

¿Cómo que nada? Lo recordaba bien, demasiado bien para mi gusto.

—¡Carajos! Lo sabían —exclamé— Los malditos sabían que irían y cambiaron el lugar— comencé a caminar en círculos frente a ellos, parecía como si fuera una madre regañando a sus hijos, ellos simplemente seguían con la vista mis pasos— ¿Qué haremos ahora?

—Irnos —murmuró Eber, lo miré mal.

—No podemos irnos sin encontrarlo, todo sería en vano —repliqué.

No quería rendirme.

Si no fuera por ello, no había llegado a este punto, dejarlo ir con facilidad no estaba dentro de mis planes.

—No tiene caso quedarnos —agregó él— No nos quedaremos sabiendo que en cualquier momento harán algo, además si no está allí no tenemos idea de donde estará.

Suspiré

—Podemos intentarlo, un día más. —No estaba dispuesta a irme con las manos vacías.

—No —dijo Eber con seriedad— seguiremos el plan y es mi última palabra. Tal vez en otro momento podremos hacer algo al respecto.

—Está bien —agregué, no iba a discutir con él, menos frente a los demás.—Eber, necesito hablar contigo antes de irme —él asintió

Wild ya se estaba yendo, seguido de Cavan, quien caminaba perezosamente.

—Lo de hace un rato —dije una vez que quedamos solos, me senté a su lado— debe haber otra manera. No quiero que esto haya sido una pérdida de tiempo. ¿Podrías considerarlo, hasta mañana, al menos?

—Entiendo —respondió él, cortándome mi intento de discurso— Lo pensaré —suspiró derrotado.

Me acomodé mejor y lo abracé, buscando protección entre sus brazos. Necesitaba un descanso de todo, de pensar en especial. Eber fácilmente podía ser ese descanso, la calidad de su abrazo me hacía sentir como si todo estaría bien. Por más que el mundo se cayera a pedazos, si estaba él, todo era mejor.

 Por más que el mundo se cayera a pedazos, si estaba él, todo era mejor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Cristales Rotos Where stories live. Discover now