Capítulo 17

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Al volver del baño Leo ya había colgado el teléfono y yo me sentía terriblemente enfadada. Algo que él probablemente notase en mi expresión.

-Ey. ¿Estás bien?- preguntó parando de pintar momentáneamente para mirarme.

-Sí. Perfectamente.- contesté de forma cortante.

Me miró con expresión dubitativa.

-¿Seguro? Sabes que si quieres hablar de algo...

-De verdad. Estoy bien.- le corté.- Solo estoy cansada. Quiero terminar lo antes posible y volver con el resto.

-De acuerdo...- contestó él. Me pareció leer cierta tristeza en sus ojos.

Seguimos pintando lo poco que nos quedaba en silencio, sin apenas mirarnos. Mientras tanto intenté reorganizar mis pensamientos, algo que me pareció especialmente complicado teniéndole en la misma habitación.

¿Por qué estaba enfadada? No tenía ningún tipo de información sobre Olivia. Podría ser cualquiera. Incluso una amiga de toda la vida. Era yo quien estaba quedando abiertamente con otra persona. ¿Por qué me molestaba tanto?

En el fondo sabía que lo que sentía eran celos y profundas inseguridades. Y el hecho de no tener certezas era lo que más me desconcertaba. Si yo le gustaba ¿por qué no lo dejaba claro? ¿Por qué no lo dejas claro tú? Suspiré. Mi voz interna comenzaba a resultarme irritante.

Al terminar volvimos al salón, donde ya estaban el resto.

-¿Habéis terminado?- pregunté con sorpresa.

-Eso parece.- respondió Lucas orgulloso.- ¿Has visto lo bien que nos ha quedado el salón?

Miré a mi alrededor. Realmente habían hecho un gran trabajo. Reparé en dos palmas de manos impresas en mitad de una de las paredes.

-¿Y esas manos?- comenté divertida.

-Es nuestra firma.- contestó Marcos.- Tenemos que dejar nuestra huella en este salón después del duro trabajo.

Me eché a reír.

-Me parece muy bien.

-A mí no tanto...- comentó Rea.- No sé si la asimetría me inquietará en algún momento...

-¿Por qué no dejamos nuestras manos todos?- rió Ali.

Y así lo hicimos, dejando ocho huellas colocadas de la forma más caótica sobre la pared del salón.

-¿Tenéis hambre? Podríamos pedir algo para comer. Pagamos nosotras.

-Yo siempre tengo hambre.- dijo Lucas sentándose sobre el sofá.

Decidimos pedir unas pizzas y después estuvimos charlando, comentando las anécdotas de la mañana. Poco a poco mi enfado se fue disipando y comencé a sentirme ligeramente culpable por haber sido tan arisca con Leo. Me prometí no volver a ser tan cortante hasta no tener más información de todo lo que estaba sucediendo. Pero, ¿cómo iba a obtenerla si ni siquiera era capaz de mantenerle la mirada durante más de diez segundos?

Le encontré mirándome mientras pensaba y le sonreí con sinceridad en señal de paz. Pareció entender y me devolvió la sonrisa, cambiando toda su expresión e incluso su postura.

-Alexis, ¿por qué tienes dos marcas de manos en el culo?- preguntó Lucas riendo.

El chico miró a Ali con una sonrisa divertida.

-La culpa es de la pintora experta.- contestó.

-¡Por cierto!- exclamó Vic.- Es Halloween pronto. Queremos hacer una fiesta de disfraces en casa. ¡Venid! Podéis traer a quien queráis.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2022 ⏰

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