Los nuevos Merodeadores y el Dios embaucador[terminada]

Capítulo 37: Este fue el truco inicial

Capítulo 37: Este fue el truco inicial

Cuando Loki aterrizó, Harry lo soltó para que pudiera mirar alrededor correctamente. Vio con asombro que habían terminado junto a lo que parecía ser un enorme mercado asiático que obviamente era mágico. Todavía estaba oscuro y obviamente muy temprano en la mañana allí, pero las linternas de papel rojo que flotaban sobre todo el mercado lo iluminaban bastante bien.

Por todas partes había pequeños puestos e incluso en algunos casos solo un carro con una lona encima para mantener secos los objetos que se vendían durante la lluvia. En el medio había una enorme fuente que representaba a un dragón que arrojaba agua. Rodeando eso estaba la gran área con casas que contenían tiendas, cafés y cualquier otra cosa que necesitara una casa y no solo un puesto o un carrito.

Aunque, a pesar de lo temprano, todavía estaba bastante lleno. La gente bullía entre los puestos y los carros. Harry incluso podía detectar enanos, duendes y varias otras razas. Era un poco como el centro comercial de Estados Unidos y, sin embargo, completamente diferente, más parecido a esos mercados de mediana edad que a uno moderno.

"Conoces todos los lugares agradables, ¿no?" preguntó Harry girándose hacia Loki con una sonrisa radiante.

"Por supuesto que conozco los buenos lugares, cualquier cosa menos no funcionaría después de todo", resopló Loki y se puso en movimiento. "¿Supongo que querrás comprar algunos recuerdos?"

"Tienes razón, sería de mala educación no comprar algo para nuestros amigos", reflexionó Harry, sin ver la mirada sorprendida de Loki.

Había pasado tanto tiempo que había dejado que alguien cercano a él no solo temiera que sucediera algo como lo que había sucedido con su familia, sino también porque sabía muy bien que la vida de un ser humano era limitada y quería salvarse. el dolor de perder a un buen amigo. Irrumpir en el cielo (o posiblemente en el infierno) solo sería un dolor de cabeza, sin mencionar que implicaba un riesgo considerable. Ahora parecía que había ganado un gran círculo de amigos sin siquiera intentarlo y también recuperó a uno de sus hermanos; está bien, era el hermano mayor típicamente severo al que le gustaba regañarlo por sus bromas, pero en este punto, él solo estaba contento de tenerlo de vuelta. Ojalá Lucifer fuera tan razonable.

De alguna manera, tenía la sensación de que el futuro no sería tan sombrío como había temido. No, en realidad estaba esperando lo que vendría por primera vez en mucho tiempo.

Pasando un brazo por encima del hombro de Harry, lo cual era bastante fácil de hacer gracias a que él era un adulto nuevamente, lo condujo hacia el primer puesto.

"¡Entonces veamos qué tienen!" dijo felizmente caminando hacia el puesto más cercano, que estaba vendiendo amuletos.

Loki y Harry pasearon por todo el mercado durante bastante tiempo comprando algo aquí y allá que pensaron que sus amigos apreciarían cuando el estómago de Harry comenzó a rugir.

"Parece que alguien necesita algo para comer", se rió Loki.

Harry se sonrojó levemente pero asintió. "No he comido nada desde que dejamos el cielo", murmuró.

"Espera... ¿qué? ¿Por qué no dijiste nada?" Loki cuestionó sorprendido, pero Harry solo se encogió de hombros.

"No es nada... estoy acostumbrado... bueno, lo estaba antes de ir a Hogwarts y no quería molestar a nadie", murmuró mirando a sus pies.

"¡Ya no!" Loki exclamó. "Quiero que me digas cuando tengas hambre, cansancio o lo que sea. Yo no soy esos... esos...".

Loki gruñó exasperado. Parecía que aún quedaban algunos problemas del trato que recibió Harry antes de venir a Hogwarts, pero Loki confiaba en que podría ayudarlo a superarlos. Teniendo en cuenta que Harry ahora no solo lo tenía a él, sino también a sus padres, Sirius, Severus... diablos, probablemente incluso a su hermano Michael, era un hecho que aprendería a ser un niño normal, si no un poco mimado, con el tiempo.