Pipe para usted princesa

21

Felipe

Camino entre la gente ganándome una que otra mirada, diviso a mi mejor amigo junto a una rubia, inmediatamente la veo sonrío, ellos están de espaldas a mí por lo que le tapo los ojos con mis manos y me acerco a su oído.

—quien soy?

ella suelta un grito y se gira saltando sobre mi enrollando sus brazos en mi cuello haciendo que la tenga que sujetarla por la cintura.

—estás aquí!.— ella me sonríe genuinamente antes de volver a abrazarme, aspiro su aroma dulce, siempre huele dulce.

—tu eres la que volvió pequeña.

la bajo de mi cuerpo y ella me mira sonrojada y yo le paso las manos por el pelo haciéndola fruncir el ceño.

—no hay saludos para tu mejor amigo o solo son para mi hermana?.— el tomi intenta actuar celoso.

lo abrazo porque en estas dos semanas lo extrañé demasiado. Al final terminamos los tres abrazados.

¿no saben que pasan? los pongo en contexto.

hace 3 semanas la mila se fue, hace dos me propuse superarla, quizás solo no era para mí y enserio espero que ella encuentre a alguien que realmente le sea suficiente.

Al siguiente día en que la mila se fue aparecieron de sorpresa en mi casa la familia Sanchez completa, buscando a su hijo como todos los años, el tomi se fue donde su familia por navidad y año nuevo, ellos hace 3 años decidieron que querían irse como familia al campo, a una parcela. El tomi decidió quedarse conmigo, estaba empezando hace poco en el negocio por lo que era en lo único que se concentraba. Todas las fiestas va a la casa de sus papás y hermanos, tiene dos más aparte de él que es el mayor, lucia su hermana menor por dos años y maxi, el bebé de 3 años.

Luci es la rubia frente a nosotros, ya no es la pequeña de frenillos y lentes, ahora es una rubia de uno sesenta y tanto, con una bonita sonrisa y una mirada que te incita a más.

los abrazo a ambos y nos adentramos aún más en la casa del tomi, mañana es su cumpleaños por lo que apenas llegó se dió cuenta que su casa estaba impecable para una fiesta, pequeño detalle mío, horas más tarde comenzó a llegar la gente y aquí estamos, en una casa repleta de personas.

el tomi se nos pierde con una pelirroja y una botella de tequila, su hermana y yo reímos mientras lo vemos bailar con la mina.

—no piensa dejarte sola pequeña luci.

la mencionada me mira con sus ojos verdes y frunce el ceño.— ya no soy pequeña pipe.

la abrazo por sus hombros y beso su frente, ella me abraza por la cintura escondiendo su cara en mi pecho dejando un beso ahí, causando sensaciones en mí.

me mira sonriendo maliciosamente sabiendo que estoy recordando toda nuestra historia.

luci fue mi primer beso, mi primera relación, mi primera vez, mi todo por muchos años.

nuestra relación jamás fue formal, pero fuimos luci y pipe por años, además de amigos inseparables por mucho tiempo. La conozco desde que es una bebé y esa familiaridad nos jugó en contra por mucho tiempo. Aún así cuando ella cumplió 15 y se fueron de la ciudad decidimos dejarlo de muy buena forma, somos la perfecta representación de terminar en buena.

Claro  que luci aún puede causar cosas en mí, fue mi primer amor, pero ahora solo es mi amiga de toda la vida y hermana de mi mejor amigo.

pronto comenzamos a bailar, cuando faltan 15 minutos para las 12 le digo a la rubia que vayamos a buscar la torta pero ella insiste en ir al baño por lo que camino solo hasta la cocina en busca de la torta del tomi. Me llevo la sorpresa de ver al diego apoyado en el lavaplatos viendo con una sonrisa su celular, de este se escucha una voz que me hace paralizar, dios como amo su voz.

—diego! déjame verlo, cumple tu deber como mejor amigo.

¿mejor amigo?

—mila preciosa, ya quisieras que yo fuera tu mejor amigo, además faltan 15 minutos para las doce, aún no es su cumpleaños.

otra voz aparece.— hermano, la mila estuvo hinchándome las weas todo el día para que vayas a ese cumpleaños, por favor cumple el capricho de la princesa.

el apodo me deja un mal sabor en la boca.

la mila le sigue insistiendo con demasiadas comodidad al diego pero pronto el mencionado se percata de mi presencia, hace una mueca y vuelve a mirar su celular.

—bonita debo irme, prometo pasarle el teléfono al tomas después de las doce pero ahora tengo compañía.

un jadeo sale de ella y con duda en su voz pregunta.— es él?.— diego asiente mirándome, el sonido de que la llamada acabo de hace presente entre ambos.

—que haces aquí diego.— le suelto la pregunta con reproche.

el susodicho sonríe.— tranquilo tigre, solo estoy cumpliendo con un trabajito.

hay miles de dudas en mí por lo que decido preguntarle directamente.—que tienes que ver con ella?

—quieres la historia verdadera o la falsa?

—la verdad.

el hombre frente a mí destapa una botella de cerveza y bebe un sorbo jugando con mi paciencia.

—conozco a la mila desde los 10, su papá y el mío fueron socios y eso me llevó a ser mejor amigo del camilo, cuando maikel cayó preso, camilo no la quería cuidar pq tenía que encargarse del negocio y planear como liberar a su papá por lo qué cuando la mila llegó a este barrio se me encomendó cuidarla, eso si, nadie podía saber que nos conocíamos por eso ella te omitió información y yo también.

mi ceño se frunce pero aún asi decido creerle, su tono despreocupado se percibe sincero.

—por qué intentaste algo con ella si hermana de tu amigo.

diego suelta una carcajada.— felipe creo que eres la persona menos indicada para hablarme de códigos cuando tienes a una rubia despampanante esperando por ti allá afuera. No pensaste en que era la hermana de tu amigo cuando te la comías.

ruedo los ojos sabiendo que tiene razón.— además yo y la mila nos conocemos bien, bastante bien, solo que tu te le metiste hasta en los pensamientos. No me afecta para nada la verdad.

yo asiento teniendo aún más dudas.

como me quedo en silencio él sigue hablando.— la verdad esta tonta rivalidad me aburrió felipe, deberíamos dejar atrás eso y comenzar desde cero.— yo frunzo el ceño.— no te estoy pidiendo que seamos mejores amigos solo que estemos en buena.

yo asiento, miro mi reloj viendo que faltan 5 minutos.— ella quiere hablar con el tomi?

diego asiente.— conoces lo insistente que se vuelve, solo lo quiere saludar ya que ninguno de los dos le contestan.— hago una mueca sabiendo que he ignorado sus mensajes.— solo hago eso y me voy.

—no.

—no?

—puedes quedarte diego.— el susodicho asiente y nos quedamos unos segundos en silencio, camino hasta el refrigerador y saco una pequeña torta simbólica, enciendo las velas y lo miro con la torta en brazos.— me abres la puerta por favor?

diego sonríe y me abre la puerta, permitiéndome salir con él casi pisándome los talones. Veo como luci corre hasta mi lado y apenas el reloj marca las 12 nos encontramos frente a un sonriente tomi.

cantamos cumpleaños feliz, el tomi sopla las velas y todo el mundo aplaude, veo como diego graba, supongo que es para la mila, el enfoca su mirada en mi y yo asiento.