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Mila

Termino de trenzar el cabello rubio de la juli, esta toma juguito en mamadera, yo también quiero una, ambas acabamos de almorzar y estamos viendo barbie princesa de la isla, mi favorita.

son como las 3 de la tarde y aún nos quedan horitas juntas.

mi teléfono suena y dejo a la juli sentada solita en el sillón mientras yo voy a la cocina en busca de mi teléfono, cuándo lo tengo en mis manos sonrío al ver el nombre escrito en la pantalla.

contesto y soy la primera en hablar.— me viste en la mañana y no aguantaste más?

—mi princesa, escucharte es un total deleite.

me río, nuestra relación a mejorado significativamente esta última semana, seguimos siendo panas, han habido como 5 besos locos pero nada más allá de eso.

—que pasa jefecito?

—estás ocupada?

—nop, estamos viendo barbie con la juli.

—puedes venir al taller a traerme una cosita?

—sip obvio.

me da las instrucciones, debo ir a su habitación y buscar un bolso de cuero negro, ocupar una de las camionetas de la familia, todas tienen puesta una sillita para la juli por lo que no hay problema.

luego de entrar a su pieza que antes ya había ordenado, abrigo un poco a la juli y juntas nos subimos a una camioneta blanca, sé manejar desde los 15 así que no hay problema, además tengo mi licencia.

no sé muy bien dónde queda el taller así que con ayuda del GPS llego en menos de 15 minutos.

me estaciono frente a un edificio negro con grandes ventanales, CORTÉS está escrito arriba del edificio en letras grandes.

bajo de la camioneta y voy a la de atrás tomo a la juli en brazos, ella se aferra a mi cuello, se ve completamente adorable con su chupete. Camino con ella a mi izquierda y el bolso a mi derecha, al abrir la puerta suena una pequeña campanita y una niña de como mi edad me mira desde atrás del mostrador, alza una ceja y frunce el ceño.

—Hola! estoy buscando a Felipe.— le sonrío tratando de ser amable, ella mira a la juli y después a mí, mastica su chicle y por fin habla.

—está ocupado.

txaaa con esa amabilidad.

—lo podrías ubicar y decirle que soy mila.

ella se ríe ligeramente.—- bonita te dije que está ocupado y el señor no va a hacer un espacio exclusivo para ti, Mila.

leo como en la pequeña placa que tiene en su blusa dice Dayra, ignoro eso último que dijo, me alejo del mostrador y comienzo a caminar hacia el interior del local, siento el retumbar de sus tacos atrás mío y cómo me habla para que me detenga, veo al pipe hablando por teléfono fuera de lo que parece ser una oficina, lleva camisa y lo hace ver extremadamente guapo.

—Mi amor?.— él se gira y corta la llamada, se acerca a mí y deja un besito en mis labios, todo bajo la atenta mirada de la tal Dayra.

—manitooo.— la juli extiende sus manos hasta él y este la toma en brazos, yo le muestro el bolso que me mandó a traer y el sonríe.

—bien hecho princesita.

el pipe mira a la secretaria, ella se va levemente sonrojada y con el ceño fruncido.

él me hace pasar a lo que parece ser su oficina. Camina con su hermana hasta el sillón negro que hay ahí, saca un par de juguetes de una caja y la pequeña comienza a jugar, se acerca a mi y me agarra de la cintura, yo pego mis manos en su pecho.

—lo de mi amor fue por la Dayra?

yo suelto una risita y envuelvo mis brazos en su cuello.— puede ser.

—me gusta que me digas así princesita.

me da un beso corto y yo se lo sigo, un par de minutos después estoy sentada sobre sus piernas mientras revisamos unos papeles de ventas y eso, las matemáticas se me dan bien.

—entonces, este trabajo salió 750 en total cierto?

—exacto princesita.

yo asiento y un aire malévolo se apodera de mí.

—pipe.— él me mira.— la dayra no me quería dejar entrar, dijo que tu estabas ocupado.

—y pasaste nomas cierto?

—sipp

—bien hecho, tu no necesitas autorización, sólo pasas y ya, no estaba ocupado y aunque lo estuviera siempre tendré tiempo para usted mi princesa.

yo le sonrío y beso su mejilla.

me levanto de sus piernas para acomodar mejor a la juli en el sillón, está durmiendo, el pipe tiene ciertas cosas aquí para ella como, un par de cabeceras y varias mantas, ocupo una de cada una de estas y ella sigue durmiendo más cómoda.

Él pipe ya le avisó a su mamá que yo y la juli estábamos aquí, por si es que su mamá llegaba antes y no nos encontraba en casa. Vuelvo donde mi jefecito y seguimos revisando papeles y haciendo cuentas.

de vez en cuando me roba un par de besos que yo acepto gustosa.

Pipe para usted princesaWhere stories live. Discover now