17.

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— Abran las puertas. - ordenó Thor a los guardias que estaban frente a él.

- Tenemos órdenes de no dejar pasar a nadie.

- ¿Cuestionan la voluntad de Odin? - los desafío - El padre de todo me envió. Apártense.

Los asgardianos se miraron dubitativos, pero finalmente se hicieron a un lado, abriéndole paso a Thor hacia los calabozos.

Los prisioneros se acercaban hasta el borde de sus celdas para ver al dios del trueno pero él los ignoraba, avanzando hasta la celda de alguien en particular.

- Sabía que estarías aquí.

- No necesitaba que me buscarás. - respondió su hermano.

Thor alzó una ceja y lo observó detenidamente. Loki se mostraba arrogante y sostenía su mirada de manera desafiante.

- Es suficiente. - dijo Thor - Las ilusiones no son necesarias hermano.

El dios de las mentiras cerró los ojos con pesar y puso fin a la ilusión que había creado para ocultarse dejando ver la realidad. El desastre en que había convertido el lugar. Cómo las cosas que la reina había insistido en enviarle - muebles, libros y demás - estaban tiradas por todas partes. Lo desaliñado que él se veía - lo cual no era habitual para nada - y lo desanimado que estaba, sentado allí, en el suelo. - Ahora puedes verme. - dijo - ¿A qué vienes?

Thor se aproximó por un lado de la celda, para poder ver de cerca a su hermano.

- Loki, ya no eres un niño.

- Si vienes a burlarte o decirme que lo arruiné...

- Hermano.

- Lo tengo claro. - continuó - He arruinado todo.

Thor frunció el ceño - No puedes huir de tus problemas.

- ¿Acaso no estoy cumpliendo mi condena? Estoy haciéndome cargo de mis acciones. ¿No era lo que deseabas? ¿Lo que deseaba Odin?

- Entonces, ¿de repente te harás responsable?

- Tenías razón. No debí volver a Midgard.

- Estás exagerando.

- ¿Eso crees? ¿Tu viste su rostro? - hizo referencia a Olivia y se afligió

- ¿Te importa tanto?

Tragó saliva - Eso no importa. Ella debe creer que soy un monstruo... al igual que todos.

- No eres un monstruo.

Loki alzó los hombros restándole importancia a las palabras de Thor.

- No eres un monstruo - prosiguió - Solo eres un idiota... un idiota que no controla sus emociones.

Aquel comentario le causó gracia a Loki.

- De seguro me odia. - concluyó.

- No estaría tan seguro de eso. - Thor alisó su ropa con las manos, fingiendo estar desinteresado.

- ¿De qué hablas?

- Ví a Olivia. Y no parecía enojada contigo. - Su hermano arrugó la frente. - Estaba preocupada. Preocupada por ti, Loki.

- No necesitas mentirme.

- Lo sé. - asintió - Y tú no necesitas creerme. Pero ya sal de allí.

- ¿Quieres que atraviese eso? - dijo señalando al campo de fuerza que lo mantenía dentro de la celda.

- He hablado con nuestro padre. Con Odin. - se corrigió rápidamente - Estuvo de acuerdo conmigo y te concederá la libertad.

- ¿Tú lo convenciste? - intentó burlarse.

- No creas que fue algo fácil, hermano. Pero eres libre.

Lo miró detenidamente, buscando alguna señal que le dijera que lo que Thor decía no era cierto.

El rubio, sin darle importancia, rodeó la celda, alejándose nuevamente - Puedes regresar a Midgard. O puedes quedarte aquí, en Asgard. - se encaminó hacia la salida.

Su hermano lo siguió con la mirada.

- Loki. - dijo Thor mirándolo por sobre su hombro - En dos días es su cumpleaños. Creí que querrías saberlo.

No necesitó hacer ninguna pregunta. Comprendió de inmediato lo que Thor había dicho.

Tan solo unos segundos después de que el dios del trueno atravesara las puertas de los calabozos, dejándolo solo con sus propios pensamientos, el campo de seguridad de la celda de Loki desapareció.

Él se puso de pie y se acercó con cautela. Miró a ambos lados y contempló dubitativo la salida sin atreverse a dar el primer paso.

★★★

- Creí que no estabas de acuerdo con esto. - dijo Tony cruzándose de brazos.

- No lo estoy. - aseguró Olivia - Pero quiero que acaben con esto de una vez y para eso Steve necesita que lo ayuden.

— ¿Estás segura de que sea posible?

- Confío en Steve. Y él confía en mí. - acentuó esa última frase, recordándole a su padre el motivo de su discusión.

- ¿Seguirás enfadada conmigo para siempre? - ella no respondió - Yo solo intentó...

- Protegerme. - completó su frase - Solo repites eso, una y otra vez.

- Bueno, lamento no poder confiar en alguien que se hace llamar "el dios del engaño"

- ¿Y qué hay de mi? ¿Puedes confiar en mí?

- No comprendes. - dijo con pena - Yo... no quiero perderte.

Mini StarkWhere stories live. Discover now