Mini Stark

14.

Olivia giraba de un lado a otro en su cama. No podía detener sus propios pensamientos.
Agobiada, se levantó y decidió salir, al abrir la puerta encontró a alguien que estaba a punto de llamar.

— ¿Qué haces aquí?

— ¿Puedo hablar contigo un momento? — preguntó Steve.

— No estoy de ánimo. Con permiso.

Salió de la habitación pasando junto a él, e intentó alejarse por el pasillo.

— Olivia, — la alcanzó — tengo la teoría de que El Soldado…

— No me interesa. — lo interrumpió.

— ¡No actúa bajo su voluntad!

Se detuvo abruptamente y lo miró — ¡Steve, mi madre ya no está! — exclamó — y es por culpa de tu amigo.

Hubo un largo y pesado silencio hasta que Steve decidió volver a hablar: — ¿Tú confías en mí?

— ¿Qué?

— ¿Confías en mí?

Olivia no respondió.

— ¿No confías, Olivia? — se sorprendió — Entonces puedes confiar en alguien como Loki, ¿Pero no confías en mí?

— ¿Que ha dicho capitán? — preguntó Tony, de pie al final del pasillo.

— ¿Por qué siempre haces eso? — le susurró ella, y Steve frunció el ceño a la vez que se cruzaba de brazos.

Stark se acercó curioso hasta ellos.

— Papá ¿Qué sucede? — se adelantó antes de que hiciera otra pregunta

— Quiero hablar contigo.

— Bien.

Olivia alcanzó a escuchar que Steve susurraba un "lo siento" pero lo ignoró y caminó detrás de su padre hacia su taller.

— ¿Cómo estás? — Tony la sorprendió con la pregunta en cuanto entraron al lugar por eso no respondió, y él prosiguió — Lo lamento. Debí decírtelo.

— Papá, yo sé que mi reacción…

— No tienes que explicarme. — la tranquilizó — Entiendo lo que la presencia de ese sujeto aquí significa. Y créeme que quisiera matarlo con mis propias manos — hizo una pausa y respiró profundo — pero confío en Steve. — Olivia blanqueó los ojos. — Le di una oportunidad para probar que no se equivoca.

— Está bien. — alzó los hombros — Pero no puedo olvidar lo que pasó…

— Lo sé.

— Y no puedo estar de acuerdo con lo que intentan hacer.

— No te pediría que lo estés. Lo entiendo.

Cuando Olivia creyó que la conversación había acabado giró sobre sus talones y se dirigió a la puerta, pero su padre la llamó: — Olivia. Algo más…

— ¿Qué sucede?

— ¿Tu que tienes que ver con el asgardiano?

Se sorprendió. Estaba segura de que se había librado del tema, que Tony se podría haber olvidado del desafortunado comentario de Steve. Pero se equivocó.

— Te hice una pregunta. — insistió.

— Steve dijo una tontería. Se enojó conmigo y…

— Creí haber sido claro cuando le dije a ese sujeto que se mantuviera lejos de ti.

— Pero papá, intento decirte que…

— No lo quiero cerca de ti, Olivia.

— ¡Pero ya no soy una niña! — exclamó — No puedes controlarme.

— Soy tu padre.

El tono serio de Tony irritó aún más a su hija.

— Increíble. — resopló — ¿"Soy tu padre" es todo tu argumento? ¡No tengo cinco años!

— ¡Olivia! — exclamó cuando la vio acercarse a la puerta otra vez, pero la chica lo ignoró — Ven aquí. — la siguió fuera del taller pero Olivia ni siquiera volteo a verlo — ¡Olivia Stark! — en un acto desesperado, tal vez, Tony exclamó una vez más: — ¡Estás castigada!

— Vete a la mierda. — murmuró la chica antes de dirigirse nuevamente a su habitación.