5.

3.5K 272 16
                                    

Loki

Desperté cuando el rayo de sol que entraba por la ventana alcanzó mi rostro. 
Me extrañó no oír el habitual ruido de las mañanas, gente yendo y viniendo, hablando en voz alta y a mi hermano confiado de que no oía cuando se acercaba a verificar que estaba en aquella pequeña habitación que me habían otorgado. Ahora, en cambio, había un extraño silencio del otro lado de la puerta.

Me levanté de la cama y decidí salir a verificar qué sucedía. 
Para mí sorpresa, el lugar estaba completamente vacío. Probablemente había un problema del que no había oído nada, y allí habían acudido los queridos Vengadores para salvar el día. Ridículos.

Comencé a caminar por el lugar tranquilamente, hasta que me topé con un aparador aparentemente dedicado a Stark, seguramente hecho por su mayor admirador, él mismo. 

Me acerqué para observar mejor y pude ver, además de recortes de diarios y una especie de reactor con una extraña inscripción, un par de diplomas enmarcados, certificando el "genio" que Tony Stark era. 

Pero lo que llamó mi atención fue lo que estaba en medio de todo aquello, una foto en la que Stark sonreía junto a su esposa, y en medio de ambos, estaba ella. Creo que sonreí sin darme cuenta cuando la ví. 
"Mini Stark" se aferraba a los brazos de sus padres a la vez que cerraba los ojos, con una enorme sonrisa, como si alguien le hubiera dicho algo para hacerla reír justo en ese momento. 
Se veía feliz con ellos, sonreía tan bonito.

¿En que estoy pensando? ¿En una Midgardiana? ¿Hija de Stark? 

Sacudí la cabeza molesto, y aparté la vista de aquella foto. No podía perder mi tiempo con este tipo de cosas. Aunque fastidiar a Stark era algo que disfrutaba demasiado, inevitablemente.

Estaba por regresar a mi habitación pero la encontré en los pasillos y detuve abruptamente mi caminar. 
Ella no me vio a mi e ingresó a una habitación, y aunque una parte de mi me decía que debía ignorarla y seguir mi camino, la otra me convencía de que mi acercamiento era con el único fin de molestar a su padre. Creyendo en esto, fui detrás de ella.

Mini Stark. — dije entrando al lugar.

Dió un salto al oírme y se llevó la mano al pecho — ¡Loki! Me asustaste

— Señor Laufeyson, no debería estar aquí — dijo el irritante asistente virtual de Stark.

— Jarvis tiene razón. No debes estar aquí. — me dijo ella

— Lo sé. — sonreí torpemente

— Es en serio, si mi padre... 

— ¡Tu padre! — Bingo — Él me pidió que me alejara de ti.

Arrugó la frente y me vio como si no entendiera lo que le estaba diciendo, o tal vez no entendía a su padre, no estoy seguro.

Caminé un par de pasos en su dirección y pude darme cuenta que eso la ponía nerviosa e intentaba ocultarlo porque comenzó a frotar disimuladamente sus manos en su pantalón. — No creo que pueda alejarme... — dije y me acerqué para apartar un mechón de su cabello que caía sobre su rostro, mientras la veía a los ojos — ¿Sabes? Eres muy linda para ser una Stark.

— ¿Q-qué? — titubeó, pero sin embargo me sostuvo la mirada procurando que no me diera cuenta de sus nervios a la vez que comenzaba a retroceder para alejarse.

La situación me resultaba divertida, ella retrocedía un paso, yo avanzaba otro, ella intentaba alejarse, y yo me acercaba más. Me veía con ojos firmes, y yo sonreía ante su falsa seriedad. 

Retrocedió lo suficiente para que su cintura chocará contra una de las mesas llena de herramientas. 

Avancé un paso más y al intentar moverse, una de sus manos fue a parar sobre esa mesa, más bien sobre un extraño artefacto que había sobre esta.

No sé cómo, en cuestión de un segundo, esa cosa lanzó un rayo que hizo estallar una de las ventanas en pedazos. Y tampoco sé cómo, pero no lo pensé y me abalancé sobre ella para cubrirla, esperando que ninguno de los cristales nos alcanzara.

Unos segundos después, cuando fui consciente de lo que había sucedido y de mi reacción, y que aún tenía mis abrazos alrededor de ella, me levanté rápidamente y me aparté.

Tragué saliva — ¿Estás bien? — le pregunté

Ahora estaba pálida y veía a su alrededor con preocupación. — Si... — respondió apenas — ¿Tu estas bien? — me vio unos segundos después

— Estoy bien.

— Papá va a matarme. — soltó de repente.

— Tranquila... — mire los cristales esparcidos por el lugar — No es tan grave.

— No — exclamó — Tú no entiendes. - arrugue la frente, realmente no entendía, estaba exagerando, Stark podía arreglar eso sin ningún problema, era una simple ventana. Ella suspiró y me miró — Discutí con mi padre, él ya estaba molesto conmigo, si él ve que...

De repente una figura apareció junto a la puerta y la llamó casi gritando, haciendo que ella se estremeciera y cerrará con fuerza sus ojos. Creo que en ese momento lo entendí, porque cuando ví sobre el hombro de ella, no ví a Tony Stark junto a la puerta cruzado de brazos, ví a mi padre, a Odin, molesto, gritando mi nombre y regañandome por haber hecho alguna hazaña que no era "digna de un príncipe". 
Luego la miré a ella y no pude evitar verla con ojos de compasión como si quisiera decirle que la entendía, pero no dije nada.

Ella giró sobre sus talones y lo miró — Papá...

— Te quiero en la sala, ahora. — le dijo él con el ceño fruncido, luego miró a su alrededor, los destrozos qué había provocado, y luego me vio a mi. Debería haberme sentido bien al ver la molestia en su rostro, al oírlo chasquear la lengua, había logrado mi cometido. ¿Por qué no me sentía bien? ¿Por qué hubiera deseado desaparecer cuando su mirada se topó conmigo de pie allí junto a ella? ¿Acaso me sentía culpable de algo? No. No debería. ¿O si?

Mini StarkOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz