Mini Stark

16.

Tony se acercó a su hija, e intentó poner su mano sobre su hombro. Pero Olivia se apartó.

— ¿Estás bien? — le preguntó sin verlo

— Te dije que ese sujeto…

— ¿Estás bien, papá? — reiteró, interrumpiendolo

— Estoy bien.

— Saldré un momento.

La chica comenzó a caminar hacia la puerta, pero oyó que su padre continuaba hablando

— Estaban entrando juntos. A espaldas de los demás.

Olivia detuvo sus pasos y respiró profundo antes de voltear para poder verlo.

— Para ti, definitivamente, es divertido desobedecerme. — afirmó él

— ¿Disculpa?

— Vas por ahí haciendo exactamente lo contrario a lo que te digo.

Ella se masajeó la frente — Estoy cansada.

— ¿De qué hablas?

— ¡De que estoy cansada! — exclamó — de ti. De ustedes. De que no confíen en mí. ¡De que me trates como si fuera una niña! Estoy cansada de estar aquí.

— Olivia…

— Solo… solo quiero irme a casa. Quiero que todo sea como antes.

Sin esperar ninguna respuesta Olivia se fue de regreso a su habitación.

Azotó la puerta detrás de ella y se dejó caer en la cama. Se aferró a su almohada y cerró los ojos con fuerza procurando tranquilizarse, pero las ganas de llorar la invadieron y no pudo evitarlo.

★★★

Los días siguientes Olivia, entendiendo que no podrían ponerse de acuerdo, evitó de cualquier manera hablar con su padre.

Realmente estaba cansada de discutir todo el tiempo, y no se molestaba siquiera por pretender que no estaba ignorándolo. Cuando Tony llegaba a algún lugar, ella simplemente se iba, sin importar que.

Él incluso había levantado su castigo en un intento por mejorar la situación, pero no importó.

— Ya no sé qué hacer. — se quejó Tony llegando con Steve.

— ¿De qué hablas?

— Ella sigue enfadada y no quiere hablar conmigo.

— Dale tiempo.

— ¿Tiempo? ¿Cuánto tiempo?

— No lo sé. ¿No crees que ha pasado por mucho?

— Yo solo… — se masajeó la frente — Pronto es su cumpleaños. No me gustaría que siguiéramos mal.

— Se le pasará, ya verás.

Mientras tanto, Thor se acercaba a Olivia, quien estaba sentada en el jardín.

— Necesito hablar contigo.

— Thor, hola. — se sorprendió — ¿Qué sucede?

— ¿Sabes algo sobre Loki?

— No. Él simplemente desapareció.

El asgardiano asintió, pensativo.

— Thor… ¿Me equivoqué al confiar en él?

— Olivia — la miró serio — yo solo sé algo. Mi hermano tal vez no es la persona más buena que conozco. Pero desde que te conoció a ti ha estado actuando diferente.

Ella alzó las cejas sorprendida.

— Además… — Thor frenó sus palabras e hizo una pausa — No soy yo él que debe hablarte sobre Nueva York.

— ¿Qué?

— Debo irme ahora.

Olivia lo miró unos segundos sopesando sus palabras — ¿Tú sabes dónde está?

— No. Pero creo tener una idea.

— ¿Irás por él?

— Así es. — asintió. — ¿Quieres que le diga algo?

— ¿Qué? — tragó saliva — No.

— Está bien.

Thor se alejó un poco, balanceando el Mjolnir, listo para irse.

— Thor. — Él volvió a verla y Olivia, ansiosa, apretaba las palmas de sus manos — Sólo… Espero que él se encuentre bien.

— También yo.

La chica vio como el Mjolnir daba vueltas en el aire antes de que Thor se elevara y desapareciera de su vista rápidamente.

Respiró profundo y volvió a sentarse dónde estaba hacía un momento. Pero se dió cuenta de que no podía quedarse allí, esperando. La ponía nerviosa hacerlo. Así que decidió entrar. Tal vez podría encontrar algo que hacer para distraerse.

Pronto se topó con Steve, que traía una serie de papeles en la mano y se mostraba ansioso.

— Tengo que hablar contigo. — le dijo.

— Está bien.

— Necesito tu ayuda. — le entregó los papeles.

Ella los miró extrañada — ¿Qué es esto?

— Leelos. Son los resultados de las pruebas que se le han hecho a Bucky.

Olivia tragó saliva y observó los papeles.

— Steve, no comprendo.

— Yo tenía razón. Él no recuerda quién es. — ella arrugó la frente — No actúa bajo su voluntad.

— ¿Estás seguro de esto?

— Así es Olivia.

— ¿Y para qué necesitas mi ayuda?

— Para convencer a los demás. Tiene que haber alguna manera de restaurar su memoria, pero no puedo hacerlo solo.

— Yo no sé si…

— Por favor.

— Steve…

— Olivia, solo tu puedes convencer a Tony.

— Déjame pensarlo ¿Si?

Él asintió — Gracias.