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Chapter 13: The Sect Meeting

La Reunión de la Secta

Shen Jiu se abanicó perezosamente mientras dejaba que sus ojos vagaran por el gran salón, las voces de sus hermanos marciales se convirtieron en un suave zumbido de fondo. La reunión de las cuatro grandes sectas se llevó a cabo en el territorio del Palacio de Huan Hua en un salón gigante a poca distancia del Palacio real para albergar reuniones exclusivas. Habían estado intercambiando cortesías sin sentido antes de que sus maestros los echaran para ir a socializar.

Shen Jiu frunció el ceño detrás de la cubierta de su abanico, inspeccionando todo el salón.

—No creo que esté aquí.—Dijo Shang Qinghua, sosteniendo una copa como ofrenda de paz.

—¿De quién podría estar hablando Shang-Shidi?— Dijo Shen Jiu, levantando una ceja ante la copa ofrecida.

Shen Yuan había cumplido su promesa de hablar con Shang Qinghua justo antes de irse y su Shidi de alguna manera había tenido la idea de que ahora eran amigos.

Es realmente impresionante cómo perdió todo el miedo. Es una pena, ahora tengo que trabajar más si quiero intimidarlo para que permita mis gastos...

—Sabes de quién.— Shang Qinghua se rió torpemente, notando su mirada sospechosa. —¡Ay! ¡No te preocupes, esto es vino de flor de ciruelo! Supongo que finalmente se nos considera adultos, jaja. Ni siquiera sirven té, solo vino...

Shen Jiu arrugó las cejas. Al darse cuenta de la vacilación del otro, Shang Qinghua simplemente tomó un sorbo de la taza.

—¿Lo ves? ¡Yo no hice nada con eso! Además, no es suficiente para emborracharte.

—¿Y esperas que yo beba de la misma copa que tú?

Shang Qinghua se estremeció, sus orejas se pusieron rojas lentamente mientras vaciaba su taza y saludaba a uno de los discípulos de Huan Hua que jugaba de mesero para la reunión. El discípulo simplemente tomó la copa y les entregó a ambos una nueva. Shen Jiu hizo girar el vino opalescente, la luz de las linternas y las perlas nocturnas que iluminaban el salón se atraparon en el líquido, que parecía que motas de oro flotaban suavemente en él.

—Nunca había visto este tipo de vino. ¿Es esta una bebida especial?

—No lo sé. Tal vez ordenaron uno especial para esta ocasión. Esta es probablemente nuestra última reunión antes de que nos convirtamos en Señores de Pico después de todo.— Shang Qinghua se encogió de hombros.

Shen Jiu tomó un pequeño sorbo con cautela, solo para sorprenderse del dulce sabor que llenaba su boca. Cuando no notó nada malo, tarareó con satisfacción.

Nada mal. Tal vez debería preguntar el nombre y abastecerme para la próxima visita de Shen Yuan-...

Shen Jiu negó con la cabeza, tratando de guiar sus pensamientos hacia un territorio más seguro.

Las siguientes horas se pasaron así, los líderes de la secta y sus sucesores se divirtieron mientras la música y el vino seguían fluyendo. Shen Jiu realmente disfrutó de su conversación con los líderes de la secta del Templo Zhao Hua y el Mirador Tian Yi, quienes parecían darse cuenta de que tendrían que trabajar juntos en un futuro cercano y, por lo tanto, trataron a los discípulos sucesivos con el mismo respeto que los Señores del Pico actuales...A diferencia del Viejo Maestro del Palacio.

No es que importara. Shen Jiu era muy consciente de la forma en que el anciano seguía mirándolo a él y a sus hermanos marciales, esperando que cometieran un error o les dieran una oportunidad para extraerles una promesa vinculante. Por supuesto, habían tomado clases sobre tal comportamiento e incluso Liu Qingge sabía que no estaba de acuerdo con él.